Una joven poblana exhibió en redes sociales la agresión sexual que sufrió mientras rentaba un cuarto para señoritas en Lomas de Angelópolis. De acuerdo con la publicación de Samantha, ella y otras mujeres rentaron habitaciones de una casa ubicada en Mapimi #3, Parque Durango, Lomas de Angelópolis pero el dueño de dicha propiedad, “Eduardo Javier Morales”, según sus relatos, al principio tuvo un trato normal y rentaba la habitación a un precio accesible, pero poco después comenzaron los acosos hacia ella y a las demás mujeres que vivían en esa casa.
Según la publicación, el hombre incitaba a las chicas a probar sustancias nocivas como Fentanilo y la disfrazaba como Shisha Libanesa, además de hacerles comentarios inapropiados, miradas morbosas, tratos pasivo-agresivos e insinuaciones.
“Se encargaba de poner pornografía por toda la casa a todo volumen, bajaba en paños menores y nos comenzó a ofrecer sustancias nocivas, que nosotros no conocíamos y lo escondía diciendo que era una Shisha Libanesa. Nos ofrecía darnos masajes a cambio de relajarnos, y nos hacía comentarios extremos sobre la excitación del hombre", compartió la mujer en sus redes sociales.
Otra chica llamada Ana, proveniente de la Ciudad de México, se unió a las quejas en contra de este hombre, asegurando que el tiempo que estuvo en esa casa recibía comentarios inapropiados y miradas morbosas.
“Eduardo Javier Morales es un agresor y acosador sexual, lamentablemente yo fui en innumerables ocasiones acosada y hostigada sexualmente, viví el peor infierno que una foránea pudiera vivir.” se lee en la publicación.
Al final, ambas mujeres, aseguran que lograron salir de esa casa con ayuda de sus familiares. Tras viralizarse estas publicaciones de acoso, otras mujeres han compartido su experiencia con esta persona, relatando que incluso les mandaba mensajes en las noches, además de miradas incómodas.
“El lunes por la mañana ambas recibimos mensaje de él diciendo que subiéramos a dormir con él para no pasar frío, además de las miradas incómodas, nosotras fuimos muy cortantes con él”, “No están solas. Las abrazo y acompaño. ¡Es un ser despreciable que merece esta exposición y más!.”, “Gracias por compartir tu experiencia, yo estuve a punto de irme a vivir a esa casa también! "¡No estás sola!”, “vamos a proceder hermana, no fuiste la única" "Gracias por no dejarte y por alzar la voz! Tú y yo fuimos víctimas de ese sujeto!!” se lee en los comentarios.