“Solicité un crédito y rápido me lo autorizaron con sólo la credencial de elector y un comprobante de domicilio, pero luego me pidieron un depósito de 900 pesos para liberar el préstamo antes de 48 horas pues, de no hacerlo, lo iban a cancelar”.
Este fue el inicio de un caso de intento de estafa que ocurrió en Guanajuato en diciembre de 2021, de acuerdo con la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef).
Es sólo un ejemplo de cómo los usuarios de servicios financieros corren el riesgo de sufrir un fraude cuando hacen un depósito, retiran dinero del cajero, solicitan un crédito o usan tarjetas para compras en línea, pese a ser acciones muy cotidianas.
De acuerdo con la Condusef, existen diversos tipos de engaños. Aquí te damos una guía para evitar ser una víctima más.
Tradicionales
Entre otros están el tallado de tarjetas, créditos exprés, pirámides y el trashing.
En el tallado de tarjetas, criminales alteran la ranura donde va el plástico en el cajero y al tratar de retirar dinero, una persona le dice al usuario que hay fallas en el sistema, por lo que piden la tarjeta la tallan o limpian, pero cambia el plástico y se va. Un cómplice entra y observa el tecleo del Número de Identificación Personal (NIP).
No aceptes ayuda de desconocidos en el cajero, cubre con tu mano cuando coloques el NIP y no olvides tu tarjeta.
En los créditos exprés, empresas falsas ofrecen préstamos milagro, con requisitos mínimos, bajas tasas de interés y sin consultar historial crediticio. Piden un anticipo y una vez realizado el depósito, la firma desaparece o informa que el financiamiento no fue aprobado. No proporciones documentos personales o datos bancarios, sin verificar que son instituciones seguras.
Pirámides
Son cadenas de ahorro promocionadas vía redes sociales, como flor de la abundancia, células de gratitud, círculo de la prosperidad, entre otros.
Funcionan con aportaciones de participantes que esperan llegar a la cima de la pirámide o centro de la flor, etcétera. y así recibir dinero, invitando a más personas. No caigas en su trampa, mejor deposita tus ahorros en entidades financieras seguras y reguladas, muchas ofrecen diversas opciones de ahorro.
Trashing
El delincuente recauda información buscando en la basura estados de cuenta o copias de identificaciones. Toma precauciones, vigila tu buzón, revisa tus estados de cuenta y destruye toda información personal que no requieras como facturas, estados de cuenta u otro documento con tu nombre.
Cibernéticos
Se trata de estafas por medio de internet o redes sociales. Los más comunes son correo basura o spam, smishing, phishing o en compras por internet.
En el correo basura, mediante un mensaje enviado con fines publicitarios, invita a visitar una página o descargar algún archivo que es un virus.
En el smishing envían un SMS a tu teléfono móvil para visitar una página web fraudulenta.
Para el pishing, o suplantación de identidad, se hacen pasar por una institución financiera y te envían un mensaje indicándote un error en tu cuenta bancaria y, al ingresar tus datos, obtienen tus números de tarjetas, claves, datos de cuentas bancarias, contraseñas, etcétera.
En compras por internet, las operaciones se pagan con tarjetas de débito o crédito, por lo que debes poner atención. Aquí existe sustracción de datos personales, contraseñas o de números de tarjetas de crédito.
Condusef recomienda usar sólo tu computadora o dispositivo móvil con un buen antivirus, no dar clic o abrir vínculos sospechosos y descargar aplicaciones en tiendas y desarrolladores oficiales.
Robo de identidad
El ladrón de identidad se apropia y usa de manera indebida datos personales de otra. Utiliza la información para contratar productos y servicios financieros a nombre de la víctima.
Para prevenirlo, verifica constantemente tus estados de cuenta. Analiza la conveniencia de recibirlos de manera electrónica.
Utiliza claves sin relación con tus datos personales y que combinen mayúsculas, minúsculas y números. Destruye documentos que tengan tu información.
Los documentos personales o archivos electrónicos, NIP o contraseñas, consérvalos en un lugar seguro.
Nunca ingreses contraseñas, sobre todo bancarias, a algún sitio al que se llegó por medios electrónicos, ni envíes claves o NIP mediante éstos. La Condusef sugiere revisar las herramientas de su portal como el Sistema de Registro de Prestadores de Servicios Financieros.