En otoño, una de las frutas de temporada que llega para deleitar el paladar de millones de personas en México es la guayaba. Esta fruta no solo es deliciosa, sino que también es una excelente fuente de vitaminas, fibra y otros nutrientes esenciales que aportan numerosos beneficios para la salud. La guayaba es particularmente rica en vitamina C, un antioxidante poderoso que fortalece el sistema inmunológico, y su alto contenido de fibra ayuda a mejorar la digestión y a prevenir problemas gastrointestinales. Si quieres saber más, no te pierdas esta nota de El Universal Puebla.
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La guayaba es una planta que se cultiva en todas las zonas tropicales y subtropicales del mundo. Aunque se recomienda consumirla durante todo el año, su consumo es especialmente beneficioso en invierno. Esto se debe a que la guayaba es rica en vitamina C, un nutriente esencial para el fortalecimiento del sistema inmunológico. Esta vitamina ayuda a preparar al cuerpo para enfrentar los desafíos del frío y a combatir ataques de virus y bacterias, especialmente aquellos que afectan las vías respiratorias y la garganta. Su alto contenido de vitamina C también contribuye a mejorar la salud general, ayudando a reducir la duración y la severidad de resfriados y otras afecciones comunes durante la temporada invernal.
Según expertos en nutrición, la fibra contenida en la guayaba juega un papel clave en la regulación de los niveles de azúcar en sangre, lo que la convierte en una opción ideal para personas con diabetes o prediabetes. Su bajo índice glicémico y su capacidad para moderar los picos de glucosa la posicionan como una de las frutas más saludables para quienes buscan controlar sus niveles de azúcar. Pero los beneficios de la guayaba no se limitan solo a la salud metabólica. Esta fruta también tiene un impacto positivo en la salud cardiovascular. Gracias a su alto contenido de potasio y fibra, la guayaba puede ayudar a reducir la presión arterial y el colesterol. Esto contribuye a proteger el corazón, mejorando la circulación sanguínea y reduciendo el riesgo de enfermedades cardíacas.
Para aprovechar al máximo todos sus beneficios nutricionales, lo ideal es consumir la guayaba fresca. Aunque su pulpa es lo más comúnmente consumido, las semillas en su interior también son comestibles y aportan nutrientes adicionales. Comerla de esta manera permite aprovechar al máximo sus propiedades, manteniendo intactos los nutrientes que ofrece esta deliciosa fruta tropical.
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La guayaba es una fruta rica en antioxidantes, como el licopeno y los carotenoides, que juegan un papel importante en la protección de las células del cuerpo contra el daño causado por los radicales libres. Estos antioxidantes pueden ayudar a reducir el riesgo de enfermedades crónicas, como el cáncer, al prevenir el daño celular y fortalecer las defensas del organismo. El licopeno, en particular, es conocido por sus propiedades anticancerígenas y antiinflamatorias, lo que la convierte en una opción excelente para quienes buscan mejorar su salud a largo plazo.
Además, la guayaba es una excelente fuente de fibra, lo que la hace ideal para promover una salud digestiva óptima. La fibra presente en la guayaba ayuda a prevenir el estreñimiento y facilita una mejor digestión, al regular el tránsito intestinal y favorecer el movimiento de los alimentos a través del sistema digestivo. Este aporte de fibra también contribuye a la sensación de saciedad, lo que puede ser útil para quienes buscan controlar su peso o mejorar su digestión.