En lo que podría ser una nueva versión de la telenovela “Los Ricos también lloran”, los incendios de California dejan en claro que las casas de los famosos también pueden ser presas del fuego.
Desde el pasado 7 de enero, los incendios han cubierto algunas zonas de California y han provocado la evacuación de alrededor de cien mil personas y la perdida de propiedades que han sido consumidas por las llamas.
Entre los afectados junto con la población civil, destaca la presencia de algunos artistas y famosos, que vía redes sociales han compartido imágenes de las afectaciones a sus propiedades.
Por ejemplo, la modelo y empresaria Paris Hilton compartió un video de su casa en Malibú quemada hasta los cimientos. Escribió: “con el corazón roto más allá de las palabras. Sentarse con mi familia, viendo las noticias, y ver cómo nuestra casa en Malibú arde hasta los cimientos en la televisión en vivo es algo que nadie debería tener que experimentar”.
El futbolista Carlos Vela también perdió su casa ubicada en Malibú. Además, hay personalidades como Anthony Hopkins Leighton Meester, Billy Cristal, Adam Brody y Anna Faris, cuyas viviendas también sufrieron daños.
Una de las latinas afectadas sería Eiza González, quien en sus redes sociales compartió el siguiente mensaje: “Nunca había sentido tanto miedo en toda mi vida. Estoy en absoluto shock y pánico. Dejar mi casa sabiendo que lo más probable es que sea la última vez que la vea y sin saber qué es lo que sigue. Escuchar a mis seres queridos llorando y con miedo. Perdiéndolo todo. Lo único que queda es rezar. Esta es la peor pesadilla y no terminará. Mi corazón está destrozado”.
De acuerdo a trascendidos, el príncipe Enrique –hijo menor del rey Carlos III– y su esposa Meghan Markle corren el riesgo de tener que abandonar su casa de 14 millones de dólares en la ciudad de Montecito.
Además, la ceremonia de nominaciones de los premios SAG Awards fue cancelada.
¿Qué provocó los incendios en California?
El primer incendio en el estado de California inició el 7 de enero y aunque no se sabe qué lo detonó, las autoridades estiman que los vientos de Santa Ana propagaron las llamas que siguen creciendo sin control.
Los vientos de Santa Ana soplan desde el interior hacia la costa y pueden alcanzar hasta los 159 kilómetros por hora.
