En los últimos días, un pueblo del estado de Hidalgo se convirtió en tendencia por prohibir la venta de Coca-Cola y Corona en medio de la crisis internacional provocada por la llegada de Donald Trump. Aquí te contamos cómo es.
El anuncio se hizo entre los pobladores, quienes fueron informados de que la prohibición aplicará para los comercios de la comunidad y que, en caso de incumplir con la medida, se deberá pagar una multa de 4 mil pesos.
Si bien el anuncio no plantea explícitamente que se trate de un boicot contra productos de Estados Unidos y empresas transnacionales, sí coincide con el contexto histórico.
La comunidad donde se prohibió la venta de Coca-Cola y Corona lleva por nombre Centinela y forma parte del municipio de Ixmiquilpan.
Este es uno de los 84 municipios que conforman el estado de Hidalgo y se encuentra a unas tres horas en carretera desde Puebla.
Hasta 2020, Ixmiquilpan tenía una población de 98 mil 654 habitantes, con una actividad económica que, según la Secretaría de Economía, incluye los servicios industriales, la gastronomía y la mecánica.
La comunidad de Centinela, sin embargo, es aún más pequeña. Según registros municipales, es una de las 27 localidades del municipio y, hasta 2020, contaba con mil 531 habitantes.
En contraste con este pueblo de Hidalgo, que ha prohibido temporalmente la venta de cerveza y refresco, existe otro en México caracterizado por su alto consumo de Coca-Cola.
Se trata de San Juan Chamula, en Chiapas, donde la bebida ha sido reconocida como parte de sus prácticas tradicionales. Una de las razones detrás de este fenómeno es la dificultad para acceder a agua potable en la región.