Tlacotepec de Benito Juárez se encuentra al sureste del estado de Puebla. Su nombre en náhuatl significa "lugar de varas o breñales o pueblo donde hay jarillas". Este municipio tiene una historia antigua, con vestigios que indican la presencia de asentamientos humanos desde el año 1300 a.C.
Según los habitantes, es común avistar bolas de fuego en Tlacotepec de Benito Juárez, las cuales se cree que son brujas en busca de sangre de recién nacidos.
Estos avistamientos son particularmente frecuentes en el camino a la estación, cerca de la aguacatera, y más notablemente en la localidad de San José Tlacuitlapan.
En San José Tlacuitlapan, una pareja vivió una experiencia aterradora y muy comentada en la comunidad. Durante una noche oscura, alrededor de las dos de la madrugada, el cuñado de la madre del bebé se despertó al escuchar al niño llorar. Al ir a ver al bebé, lo encontró al borde de la cama y vio una sombra huyendo por la escalera. Intentó despertar a la madre, pero ella no podía despertar.
Finalmente, al despertar, la madre tenía la boca amarga y seca. Para protegerse de las brujas, colocaron un sombrero volteado hacia arriba debajo de la cama, unas tijeras abiertas y dos agujas de coser en forma de cruz bajo la almohada, y una playera del esposo al revés bajo el colchón.
Al revisar al bebé, notaron que su mameluco estaba desabrochado en una pierna, dejando parte de su cuerpo descubierta.
Las leyendas y relatos de las brujas en Tlacotepec y de San José Tlacuitlapan, forman parte integral de la rica tradición oral del municipio. Estas historias son transmitidas de generación en generación, manteniendo vivo el misterio y la fascinación en torno a esta región de Puebla.
En contraste con estas historias, en Tlacotepec se encuentra la iglesia del Señor del Calvario, la cual se edificó sobre una pirámide Popoloca de más de 2000 años de antigüedad. Su construcción inició entre los años 1604 y 1609 por la congregación de los franciscanos.
Actualmente, el templo es muy famoso por su "Santa Escala" que representa el calvario vivido en la vía dolorosa de Jesucristo y se integra por 103 escalones en su parte original y 145 escalones en una nueva construcción.
Desde lo alto de este cerro hay una panorámica realmente impresionante, ya que se pueden apreciar los tres volcanes: el Popocatépetl, el Iztaccíhuatl y la Malintzi.
El Cristo Negro que se encuentra en el interior del templo es muy venerado por cientos de fieles. Se dice que después de que se concluyó el Templo Parroquial, durante una misa, el Cristo cambió de color, lo que fortaleció la fe de los habitantes de esa época. Esta devoción continúa hasta el día de hoy, celebrándose en la "Octava", cuando la imagen religiosa visita los cuatro barrios de Tlacotepec.
Para llegar desde Puebla debes tomar la autopista Puebla - Córdoba y después tomar una desviación para salir a Tecamachalco. Una vez ahí debes continuar por la carretera hasta llegar Tlacotepec. En autobús el trayecto será de unas 3 horas, aproximadamente.