Durante el año pasado, Puebla se posicionó en el tercer lugar a nivel nacional en cuanto a la cantidad de investigaciones abiertas por casos de tortura, según lo revelado por el estudio "Hallazgos 2023“. Este informe destaca las regiones con mayores índices de este delito, señalando la magnitud de la problemática en el estado y su impacto en la lucha contra las violaciones de derechos humanos. Si quieres saber más, no te pierdas esta nota de El Universal Puebla.
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En México, la tortura continúa siendo una práctica persistente y se enfrenta a un alto nivel de impunidad. Según datos del Observatorio contra la Tortura, integrado por diversas organizaciones, en 2023 se iniciaron 4,592 carpetas de investigación por este delito, sin embargo, solo se lograron nueve sentencias, de las cuales ocho fueron condenatorias y una absolutoria. Este panorama refleja la grave situación en la que se encuentran las víctimas de tortura, así como las dificultades para garantizar justicia en casos de este tipo.
¿Por qué Puebla es un estado donde ejerce más tortura?
El informe titulado "Hallazgos 2023“, elaborado por el observatorio ciudadano, reveló que, de las 249 investigaciones por tortura iniciadas en Puebla, solo una logró ser judicializada. En este único caso, se identificó que la víctima era un hombre. Este escenario implica que, en dicho caso, la investigación avanzó lo suficiente para ser presentada ante un juez o tribunal. Es decir, se reunieron las pruebas y evidencias necesarias para respaldar una acusación formal contra los presuntos responsables, lo que marca un pequeño pero significativo avance en el proceso de justicia en un contexto de alta impunidad.
El informe, elaborado por el Observatorio contra la Tortura y a cargo de los centros de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez y Justicia para la Paz y el Desarrollo, basado en información obtenida a través de solicitudes de acceso a la información, destacó que, aunque la denuncia es la principal vía para iniciar investigaciones penales, en los casos de tortura, solo el 10.4% de las investigaciones comenzaron de esta manera. La mayoría de las investigaciones se iniciaron a través de vista judicial, lo que indica un proceso más pasivo y reactivo ante estos delitos.
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Además, el informe reveló que, durante 2023, las fiscalías registraron 5,786 presuntas víctimas de tortura y tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes. De estas víctimas, el 79.65% fueron hombres, el 14.94% mujeres y el 5.39% no tenía su sexo identificado, lo que subraya la magnitud y el impacto desproporcionado de estos abusos en la población masculina.
Jesús Peña, representante adjunto de la ONU-DH en México, reconoció que, aunque en los últimos años se han logrado algunos avances en la atención de la tortura, la situación sigue siendo grave. En este contexto, citó los resultados de la última encuesta del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), realizada entre la población privada de la libertad, la cual reveló que el 64% de los detenidos reportó haber sufrido actos de violencia psicológica tras su detención, mientras que el 48% indicó haber sido víctima de agresiones físicas. Estos datos evidencian que, a pesar de los esfuerzos, la tortura y el maltrato continúan siendo problemáticas serias dentro del sistema de justicia penal en el país.
