Una práctica común en muchos lugares es el horario de verano, que consiste en adelantar los relojes para aprovechar mejor la luz solar durante los meses más cálidos. Sin embargo, algunas regiones en Estados Unidos han decidido no adoptar esta modificación bianual. Por lo tanto, el 3 de noviembre, cuando comienza el horario de invierno, los habitantes de estas áreas no tendrán que ajustar sus relojes y podrán continuar con su rutina diaria sin ningún tipo de alteración. Si quieres saber más, no te pierdas esta nota de El Universal Puebla.
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A pesar de que el cambio de hora en Estados Unidos es una práctica establecida desde hace varias décadas, hay estados y territorios que han optado por no implementarlo por diversas razones. Algunos de estos lugares argumentan que el horario de verano no aporta beneficios significativos en términos de ahorro energético o que puede afectar negativamente la salud y el bienestar de las personas, alterando sus rutinas de sueño y actividades diarias. Esta decisión refleja una preferencia por mantener horarios constantes, evitando las complicaciones que conlleva el ajuste bianual de los relojes.
Este domingo 3 de noviembre de 2024, los relojes se atrasarán una hora en Estados Unidos, marcando el inicio del horario de invierno. Este cambio permite a los habitantes disfrutar de más luz por la mañana, pero implica que anochecerá más temprano por la tarde. Es un momento habitual en el calendario estadounidense, ya que cada año se ajustan los relojes para adaptarse a las variaciones estacionales de la luz solar.
En Estados Unidos, los estados que no aplican el horario de verano, y por lo tanto no cambian al horario de invierno, son:
Estos lugares mantienen el mismo horario durante todo el año, lo que simplifica la gestión del tiempo para sus habitantes.
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Los cambios de horario se implementan con el objetivo de maximizar el aprovechamiento de la luz solar y reducir el consumo de energía. Durante los meses de verano, se adelantan los relojes para aprovechar las horas de luz prolongadas. Sin embargo, en invierno es necesario regresar a la “hora estándar” para asegurarse de tener luz solar en horarios más tempranos. De no hacerse este ajuste, en algunas regiones el sol podría no salir hasta casi las 8:30 a.m., lo que afectaría tanto la rutina diaria de las personas como el funcionamiento de diversas actividades económicas y escolares.