En el municipio de Tepeyahualco, en el estado de Puebla, se encuentra una laguna que, de acuerdo con las viejas leyendas, oculta varios secretos y seres mágicos.
Se dice que en sus profundidades vive un dios aprisionado y que sirenas fascinantes nadan en sus aguas, atrayendo a quienes se atreven a acercarse.
Conocida como la Laguna de Alchichica, es una extensión de agua acumulada con un alto grado de salinidad y concentración de magnesio, por lo que también es considerado un "lago cráter volcánico".
Este cuerpo de agua tiene dos kilómetros de diámetro y 60 metros de profundidad. La salinidad tan concentrada de sus aguas ha dado origen a teorías de que está conectada directamente con el océano, aunque esta condición se debe a los estromatolitos (un tipo de arrecife microbiano) que se encuentran a las orillas de la laguna.
Así como se dice que el dios Tláloc “dios de la lluvia”, está atrapado en la Catedral del Zócalo de la CDMX, Tezcatlipoca ("dios la noche y todas las cosas materiales") en San Miguel y en Chalma Oxtoteotl, ("dios de las cuevas") en Puebla en la laguna de Alchichica se dice que habita la diosa Chalchiuhtlicue ("la diosa del agua, de los lagos, los ríos, los mares y los manantiales").
La leyenda de esta diosa atrapada se remonta a tiempos inmemoriales, a las primeras civilizaciones que habitaron México. Se dice que esta laguna fue un centro ceremonial de las antiguas culturas prehispánicas, donde se realizaban sacrificios rituales.
Según la tradición, un dios prehispánico quedó atrapado en el fondo de sus aguas como parte de uno de estos rituales, añadiendo un aura de misterio y reverencia al lugar.
Sin embargo, la leyenda más contada entre los habitantes de la región es la de una sirena que habita en la laguna. Según esta historia, la sirena aparece cada vez que hay Luna llena, utilizando su canto encantador para atraer a los hombres a las profundidades de la laguna.
Este mito ha sido transmitido de generación en generación y es una de las razones por las que se cree que la mayoría de las víctimas de ahogamiento en la laguna son hombres, quienes, según la leyenda, son seducidos por el canto de la sirena y arrastrados a su perdición.
Sin embargo, esta no es la única leyenda envuelta en misterio en este lugar tan singular, donde el cielo nocturno, despejado, permite observar una multitud de estrellas. Se dice que se han visto ovnis que se sumergen en la laguna y bolas de fuego que salen de ella.
Como lo mencionamos con anterioridad, la laguna tiene altos niveles de sal y los arrecifes que se encuentran a su alrededor, hacen que sea imposible nadar en ella.
Para llegar, toma la autopista Amozoc - Perote. Debes salir en la segunda caseta (Tepeyahualco - Cantona) y tomar la carretera federal hacia Tepeyahualco. Aproximadamente 20 kilómetros más adelante, encontrarás la intersección con la carretera Perote - Zacatepec. La Laguna de Alchichica se encuentra a solo 10 kilómetros de esta intersección.