El reciente rescate de Benito, una jirafa de 4 años que fue trasladara desde Ciudad Juárez, Chihuahua, hasta la ciudad de Puebla, ha sido un acontecimiento significativo en la lucha por el bienestar animal.
Este hecho no solo representa un triunfo para los defensores de los derechos de los animales, sino que también destapa la cloaca de la realidad del tráfico de fauna silvestre en México.
De acuerdo con Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), el tráfico ilegal de vida silvestre ocupa el cuarto lugar en la lista de actividades ilícitas del crimen organizado en el mundo y en el caso de México, este fenómeno representa una grave amenaza.
El tráfico de vida silvestre en México abarca todo el proceso que va desde la captura de los animales, su transporte, las trayectorias utilizadas para su traslado, su comercialización y posesión ilegal de especies silvestres o de productos obtenidos de ellas.
Este comercio ilícito representa una severa amenaza para la riqueza de nuestros ecosistemas donde existen 49 especies nativas, las cuales, la gran mayoría, están en peligro de extinción e incluso extintas.
Los animales víctimas de este delito enfrentan condiciones infrahumanas fuera de su hábitat, lo que les ocasiona severos daños a su salud e incluso la muerte.
Pese a que este tipo de crimen ocurre clandestinamente, el caso de Benito es un claro ejemplo de que el tráfico ilegal de vida silvestre está disfrazado de venta y donación.
De acuerdo con el movimiento Salvemos a Benito, esta jirafa era propiedad de EcoParc Colima y allá se llamaba Pirru, sin embargo, no duró mucho tiempo, ya que fue trasladara al zoológico Fiesta Safari de Culiacan, Sinaloa, “el cual está a cargo de Ernesto zazueta donde solamente duro un mes -muy probablemente en lo que armaban la venta y papeleo, y luego “lo donaron” al Parque Central de Cd Juárez, Chihuahua” señala la asociación.
Sin embargo, antes de ser “donada”, el Acta de Donación de Fauna Silvestre de Fiesta Zafari señala que a partir de la entrega en las instalaciones del Parque Central, “Fiesta Zafari se deslindaba de toda responsabilidad sobre dicho ejemplar”.
Además, la tiktoker @SoyTuVoz, defensora de los animales y miembro de la asociación “Salvemos a Benito,” menciona que este hecho abrió nuevamente la carpeta sobre el caso de la Fundación Black Jaguar-White Tiger, en el que Eduardo Serio, dueño de la fundación sigue hasta la fecha libre y sin recibir algún castigo por el abandono de 177 grandes felinos en un predio del Ajusco.
Asimismo, la tiktoker lanza un fuerte mensaje contra Yael Ruiz quien fuera ex trabajadora de Black Jaguar y que ahora ha usado sus redes sociales para atacar a Africam Safari y a la asociación “Salvemos a Benito” solo para generar visitas.
Y es que, a través de capturas de pantalla, se ha viralizado la incongruencia de las declaraciones de Yael Ruiz y las fotos que publica en sus redes sociales.
Por último, cabe señalar que tras la llegada de Benito a Puebla, Frank Carlos Camacho, director general de Africam Safari reveló, que tan solo el año pasado, el zoológico recibió cerca de 300 animales que fueron recatados por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) en acciones contra el tráfico de animales.
Asimismo, hizo un llamado a las autoridades federales a salvaguardar a las especies y ajustar las leyes con el fin de evitar el tráfico ilegal de fauna, de animales exóticos y de las que se encuentran en peligro de extinción.