¿Sabías que la Catedral de Puebla no fue construida por humanos? Al menos, eso cuenta una leyenda que asegura que los ángeles ayudaron a levantar sus imponentes torres. ¡Aquí te contamos la increíble historia!

La Catedral de Puebla es una de las joyas arquitectónicas más impresionantes de México, pero no solo su diseño llama la atención. También su popular leyenda, y es que la edificación de esta iglesia tuvo un toque celestial que la distingue de todas las demás.

Los ángeles bajan del cielo

Se dice que la construcción de la Catedral comenzó en 1575, pero los trabajos avanzaban lentamente debido a su monumental tamaño y la falta de mano de obra suficiente.

A pesar de que los obreros hacían su mejor esfuerzo, las dos imponentes torres, que hoy alcanzan los 73 metros de altura, parecían un reto imposible.



El mito asegura que fue entonces cuando los ángeles intervinieron. En las noches, mientras los trabajadores descansaban, los seres celestiales bajaban del cielo para ayudar en la construcción, avanzando lo que parecía imposible durante el día.

Cuando los albañiles regresaron por la mañana, encontraron algo aún más sorprendente: parte de la obra ya realizada.

Un toque celestial en el campanario

Según la leyenda local, los ángeles ayudaron a levantar la campana más grande de la torre en momentos clave. “La María” ganó su fama tanto por su tremenda misa como por haber sido instalada con asistencia divina.

Los habitantes de la ciudad se maravillaron con la rapidez de la construcción, notaron el momento en el que estuvo terminada a la perfección y de inmediato atribuyeron su éxito a la intervención angelical. Una historia legendaria que ha vivido y vivirá por siempre.

Hoy, esta leyenda forma parte del rico folclor poblano, y sigue fascinando tanto a los locales como a los turistas que acuden a la Catedral de Puebla.

Por eso, la próxima vez que estés en la ciudad, simplemente mira al cielo y recuerda la increíble historia de aquellos ángeles construyendo.

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