Dentro de las curiosidades de la ciudad de Puebla, se encuentra la historia de 10 ángeles caídos que custodian el Cerro de Amalucan.
Se trata de estatuas que fueron colocadas con la remodelación del área verde y la creación de un parque en noviembre de 2018.
Sus formas son humanas, pero con alas y tienen posiciones poco habituales, así como colores rojos, azules y dorados que las hacen llamativas.
Aunque originalmente se colocaron 10, una de ellas ya no está en su pedestal y las otras han sido blanco del vandalismo.
Cuando se instalaron en 2018, se consideró que resguardarían la escultura de La Victoria que es la principal del parque y que se consideró como un tributo a las víctimas del sismo del 19 de septiembre de 2017.
Leyenda de Amalucan
Aunque apenas en noviembre cumplirán seis años de historia, ya se han convertido en parte de las leyendas que se cuentan sobre Amalucan.
En redes sociales como TikTok, por ejemplo, es posible encontrar varias reseñas de exploradores urbanos que las han visitado y cuentan creencias de vecinos y visitantes frecuentes.
Hasta antes de la existencia de estos ángeles caídos, el Cerro de Amalucan ya protagonizaba otras historias populares con toques de misticismo y terror.
¿Qué había antes en el Cerro de Amalucan?
Se sabe, según el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), que el Cerro de Amalucan fue un centro ceremonial prehispánico que pudo tener relevancia como otros de Puebla.
Otras historias relatan que al ser uno de los puntos más altos de la ciudad, habría sido parte de la batalla del 5 de mayo en 1862 y que por lo mismo, hay fantasmas de ese enfrentamiento que rondan por el lugar.
También se dice que por las noches, los ángeles caídos hacen ruidos y descienden de sus pedestales para recorrer el parque, o que es un lugar elegido por las brujas para merodear, que se realizan rituales y hasta ha sido el sitio donde han ocurrido suicidios.