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Desde los 11 años de edad, menores arriesgan su vida en jaripeos

La actividad está regulada y corresponde a los municipios verificar el cumplimiento de la normativa

Foto: Especial
09/11/2021 |15:34Angeles Bretón |
Angeles Bretón
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La muerte del "Niño de Oro de Apatlaco" en un jaripeo en la comunidad de San Isidro Huilotepec, Atlixco, puso en evidencia la falta de supervisión de las autoridades municipales en este tipo de espectáculos y el riesgo que corren los jinetes.

A través de las redes sociales, asociaciones de jinetes expresaron sus condolencias por la muerte de José Alberto Enríquez Báez, de 15 años de edad, quien desde hace algunos años se dedicaba a la monta de toros.

Sin embargo, las mismas organizaciones han compartido videos en los que muestran a niños montando toros en jaripeos, en diferentes eventos y estados del país, como Michoacán, Jalisco, Tlaxcala, Puebla y otros.

El 31 de mayo de 2021 compartieron la última monta del jinete llamado Niño del Llano, quien falleció luego que su cabeza golpeó con la reja del rodeo, en el momento que montaba al animal.

En otras imágenes se puede observar al jinete denominado “Grullito”, quien el pasado 1 de agosto de 2021 puso en riesgo su vida durante un jaripeo en un rancho de Michoacán.

Actualmente “Grullito” tiene 14 años de edad, pero inició a montar toros en los jaripeos a partir de los once años.

Otro menor de edad que también es jinete en jaripeos es conocido como Chester Jr. quien también ha puesto su vida en riesgo como se muestra en un video del 7 de febrero del 2020.

En todas las imágenes, el común denominador, es que mientras los jinetes tratan de mantenerse arriba de los animales, sus delgados cuerpos son azotados como látigos sobre los lomos de los toros, resistiendo no caer al ruedo.

En esa monta, que dura segundos o minutos, los toros reparan y en su afán de despojarse del jinete, golpean sus músculos contra las protecciones que colocan en todos los rodeos, la mayoría a base de tubos.

El jaripeo en México es una fiesta que mezcla suertes taurinas con charrería, pero adoptando algunas suertes del rodeo americano.

Se presentan, en su mayoría, en fiestas patronales o ferias, por lo que también es común que las familias lleven a los niños a este tipo de eventos.

Comentarios que hacen aficionados del jaripeo, señalan que un jinete puede correr 10 carreras por semana, casi dos por día, y percibe un salario promedio de 10 mil a 40 mil pesos, en caso de que ganen carreras o termine entre los cinco mejores.

De acuerdo con el reglamento deportivo de la Federación Mexicana de Rodeo A.C, fechado en abril de 2018, para ser jinete se deben tener 18 años de edad, contar con un patrocinador, tener un peso físico no superior a 50 kilos.

También deberá aprobar el curso de la Escuela de Jinetes reconocido por el Consejo Superior de la Hípica Nacional, en los casos que corresponda.

Sin embargo, existen concursos en los que permiten que desde los 9 años de edad los niños realicen montas en borregos.

La misma federación establece que para poder participar o colaborar en cualquier rodeo oficial, es requisito obligatorio estar afiliado a una asociación estatal u organismo afín reconocida, y esta disposición abarca tanto a concursantes como a ganaderos, jueces, directores de arena, tomadores de tiempo, locutores, payasos y personal auxiliar a pie y a caballo.

Corresponde a las autoridades municipales donde se presentan este tipo de eventos, supervisar que los organizadores cumplan con todas las condiciones para garantizar la seguridad de los asistentes y participantes.

De igual manera deben de cumplir con los reglamentos de funcionamiento de espectáculos, y observaciones de la Ley de Salud estatal, Ley Orgánica Municipal y Ley de Hacienda Municipal para la entrega de permisos para la celebración del jaripeo, donde también se lleva a cabo la venta de bebidas alcohólicas, bailes, juegos pirotécnicos y otros giros.