Las herramientas ilegales utilizadas para el robo de electricidad, comúnmente llamadas "diablitos", han sido objeto de atención por parte de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en todo el territorio mexicano. En respuesta a esta problemática, la CFE ha puesto en marcha un operativo con el objetivo de sancionar a quienes incurran en estas prácticas delictivas. Además, para poder restablecer el servicio eléctrico en las áreas afectadas, la CFE ha establecido condiciones específicas que deben cumplirse por parte de los responsables. Si quieres saber más, no te pierdas esta nota de El Universal Puebla.
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En todas las viviendas donde la Comisión Federal de Electricidad (CFE) ha suspendido el servicio debido a la detección de un "diablito", los usuarios están obligados a regularizar su situación de pago. Esto implica no solo ponerse al corriente con los cargos pendientes, sino también abonar una sanción económica por haber manipulado el consumo de electricidad en su propiedad. Este procedimiento es esencial para restablecer el servicio eléctrico y asegurar que todos los usuarios cumplan con las normativas establecidas, promoviendo así un uso responsable y legal de la energía.
La Comisión Federal de Electricidad (CFE) ha decidido que, además de interrumpir el servicio eléctrico en los hogares donde se detecte un "diablito", también se aplicará una multa económica a los responsables. Estas sanciones pueden variar según cada caso, llegando a ser tan altas como 150,000 mil pesos.
En este contexto, la CFE hace un llamado a los ciudadanos de todos los estados para que se abstengan de utilizar estos dispositivos ilegales. No solo buscan prevenir las sanciones económicas, sino también proteger la integridad de sus hogares y la salud de quienes los habitan. Es fundamental que la población comprenda los riesgos asociados con el uso de estos artefactos, tanto desde el punto de vista legal como de seguridad.
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Es fundamental mencionar que las leyes mexicanas prevén sanciones penales para quienes utilicen "diablitos" para robar electricidad, con penas que oscilan entre 3 y 10 años de cárcel, según la gravedad del caso y la duración de la actividad ilícita. Además de las repercusiones legales, el uso de estas herramientas ilegales conlleva serios riesgos, como un aumento en la probabilidad de incendios y electrocuciones. Por lo tanto, es crucial que los ciudadanos sean conscientes de las consecuencias tanto legales como de seguridad que implica el uso de estos dispositivos, y opten por alternativas legales para el suministro de electricidad.