En las redes sociales circula un video donde una joven denuncia que este fin de semana acudió a la estética Studio S de Huexotitla para hacerse luces, pero terminó casi sin cabello.
Son dos videos. En el primero se muestra que mientras las empleadas le lavan el cabello, la clienta les muestra cómo se quiebra y se queda con los mechones en la mano.
En un segundo video, ella se graba llorando en el baño y relatando lo ocurrido, dando a conocer que la única solución que le ofrecen en el establecimiento es una peluca.
“Mi cabello era prácticamente virgen, pedí unas mechas y cuál fue la sorpresa que me lo trozaron y me dicen que una peluca puede solucionar este problema que me puede afectar hasta psicológicamente”, posteó en redes sociales la mujer.
En los mensajes agregó que es profesionista y trabaja en una oficina atendiendo al público, por lo que el cuidado de su imagen es importante y ahora han afectado su integridad y su seguridad como mujer, al grado que hasta sus hijos lloran cuando la ven porque la desconocen.
En las imágenes se alcanza a observar que antes de la decoloración su cabello tenía de largo por abajo del hombro, pero después del tratamiento, en gran parte, se ha quedado corto, a unos centímetros de la raíz del cuero cabelludo.
Entre los comentarios se pide que se haga viral este video, ya que el establecimiento ha bloqueado a la mujer afectada y no puede etiquetarlos.
También se leen comentarios en contra de Studio S, señalando que no es la primera vez que ocurre algo así, que no tiene personal capacitado y mucho menos productos de calidad.
Incluso, una manicurista, quien dijo ser vecina de dicha estética, comentó que ha tenido que atender a mujeres que recién se arreglan las uñas en dicho estudio, pero terminan con un pésimo trabajo.
“Se las dejan muy mal, gruesas, el acrílico pegado literal a la piel, lastimadas de cortada de lima…en fin, las uñas horribles, ni siquiera feas, horribles”, escribió Angie Ávila.
Ahora la afectada busca ayuda para proceder de manera legal y obtener la reparación del daño material y moral del que fue víctima, “porque usar una peluca no es la solución”.