Cada 24 de julio se celebra el Día Internacional del Tequila, una fecha especial para honrar una de las bebidas más emblemáticas de México. En esta ocasión, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) ha realizado uno de sus estudios habituales sobre este famoso licor destilado. Si quieres saber más, no te pierdas esta nota de El Universal Puebla.
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El Tequila es un destilado obtenido a partir de la fermentación y destilación del jugo de la planta de agave. Para que se considere Tequila, el agave debe provenir de la zona de denominación de origen y ser de la variedad agave azul o agave tequilana. Aunque existen 295 tipos de agaves, solo la variedad azul se utiliza para producir Tequila. Si no se cumplen estas condiciones, el producto resultante se clasifica como Mezcal, que también se elabora a partir del jugo de agave, o como otras bebidas relacionadas como el pulque. Es importante destacar que el Tequila es una categoría específica dentro del Mezcal, con métodos de producción y una denominación de origen ubicada en Jalisco y partes de otros cuatro estados de México.
¿Cuáles son los peores tequilas reposados?
A través de la Revista del Consumidor, Profeco analizó 52 marcas distintas de Tequila reposado, identificando las siguientes marcas con la mayor cantidad de calorías por cada 100 mililitros de producto:
- Agavia: 220 calorías
- Antigua Cruz: 220 calorías
- Casamigos: 220 calorías
- Familia Camarena: 220 calorías
- Reserva de la Familia José Cuervo: 220 calorías
El agave tequilero es una planta nativa de América, que presenta una diversidad genética notable. Sin embargo, la industria ha estandarizado el uso de una única variedad. En 2020, la producción alcanzó un total de un millón 519 mil toneladas, siendo Jalisco el principal productor con el 74% del tequila nacional, seguido por Guanajuato, Nayarit, Michoacán y Sinaloa.
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Luis Enrique Eguiarte Fruns, investigador del Instituto de Ecología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), ha ofrecido una perspectiva optimista para los productores de tequila, mezcal y bacanora en México. A través de un proyecto ambicioso de secuenciación genética, se busca proporcionar a los agaves las herramientas necesarias para resistir los desafíos del cambio climático y las enfermedades que amenazan su producción.