El último equipo que tuvo la carta de Fernando Valenzuela, el "Toro de Etchohuaquila", fue Los Ángeles de Puebla, quienes lo cedieron a los Dodgers de Los Ángeles en 1979.
Previamente, Los Ángeles de Puebla cedió en préstamo al Toro a los Leones de Yucatán, donde fue descubierto por Mike Brito, el legendario buscador de talentos de los Dodgers.
Finalmente, los Dodgers se hicieron de los servicios de Fernando Valenzuela al pagar a los Ángeles de Puebla 120 mil dólares en 1979.
En 1979, Fernando Valenzuela fue contratado por los Ángeles de Puebla, quienes lo cedieron en préstamo a los Leones de Yucatán, dentro de la Liga Mexicana de Béisbol.
En el largo plazo, la decisión de ceder a Fernando Valenzuela a los Leones de Yucatán se asumió como una falta de visión de un directivo. La cesión, entre otros factores, se dio debido a que los Ángeles de Puebla contaban con lanzadores como Pablo Gutiérrez Delfín, Ernesto Azcárraga, César Díaz, Ramón Munguía y Antonio Pulido.
El Toro de Etchohuaquila fue adquirido por los Ángeles de Puebla desde los Tuzos de Silao y terminó ganando 10 partidos, con un promedio de carreras limpias de 2.49 y 141 ponches en su primera temporada con los Leones de Yucatán.
Se dice que el scout cubano “Corito” Varona le recomendó a Mike Brito, de los Dodgers de Los Ángeles, que evaluara la posibilidad de hacerse de los servicios del sonorense.
En el verano de 1979, el scout Mike Brito concretó el fichaje de Fernando Valenzuela, iniciando así su incursión en el béisbol de las Grandes Ligas con los Dodgers de Los Ángeles, equipo que recientemente retiró el número 34 en reconocimiento a la trayectoria del Toro de Etchohuaquila, Sonora.