Tomar una ducha es una forma de liberar de tu cuerpo todo rastro de suciedad que haya adquirido durante el día al realizar diversas actividades que te han hecho sudar y ensuciarte. Además, representa una forma de relajamiento total en el cuerpo que nos permite descansar y renovar energías para afrontar otro día tras acostarnos. Pero, una pregunta recurrente es, cuántas veces debo bañarme por semana.
Y la respuesta es sencilla. Los especialistas concuerdan en que una ducha diaria es adecuada para mantener la higiene, aunque varios factores influyen en esta recomendación, como tu estilo de vida y nivel de actividad. Después de hacer ejercicio, es importante hacerlo para mantener la higiene y prevenir enfermedades.
Durante épocas de calor, tomar más de una ducha al día puede ayudar a refrescar el cuerpo y hacer frente al clima. Pero, también, es importante considerar las diferentes necesidades según la edad. Los bebés y niños pequeños requieren menos baños que los adultos. Además, no mantener una rutina de duchas con la frecuencia necesaria puede provocar problemas cutáneos, desde irritaciones leves hasta afecciones más graves como psoriasis, dermatitis y acné.
Otros especialistas, sin embargo, afirman las personas no deben tomar una ducha todos los días, ya que esto evita la regeneración de los aceites naturales de la piel y hasta debilita el sistema inmunológico; lo mejor es hacerlo una o dos veces por semana, aunque se debe cambiar la ropa interior todos los días.