La almendra es el fruto del Prunus dulcus comúnmente conocido como almendro, nativo del Medio Oriente. Este fruto seco posee una película de color canela que la envuelve, con una cáscara exterior que no es comestible, por lo que la parte comestible se reduce al 40%, es decir, la semilla.
Su consumo combate la diabetes al ayudar a controlar el azúcar en la sangre, además de ser un alimento bajo en carbohidratos y alto en grasas saludables, proteína y fibra, lo que las hace un alimento ideal para diabéticos.
Además, es fuente de magnesio, un mineral involucrado en la regulación del azúcar en sangre y su consumo regular también previene la hipertensión, ya que ayuda a bajar naturalmente la presión sanguínea, especialmente al combatir la deficiencia de magnesio, un mineral involucrado en la regulación de la presión arterial.
Existen varios tipos de almendras, crudas, tostadas, saladas, dulces, y en forma de mantequilla de almendra y también se utilizan ampliamente en la industria alimentaria para la elaboración de productos como la leche de almendra, el aceite de almendra o el mazapán.