El comportamiento de un equipo de futbol es incierto y depende de múltiples factores, que van desde el ánimo de los jugadores, el clima, los incentivos, el apoyo de la afición y el número de torneos en que participen, o bien el número de jugadores que están obligados a ceder en caso de fechas de la Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA).
Por ello, es complicado asegurar cuál será su desempeño no solo en el corto sino también en el mediano y largo plazo. Además, hay que considerar otros aspectos como las decisiones de la directiva y el cuerpo técnico.
Entre los aspectos a favor del Club Puebla, es que el equipo cuenta con una plantilla con un promedio de edad de 27.5 años. Jugadores como Gustavo Ferrareis, Lucas Cavallini y Santiago Ormeño son muestra de la calidad de sus integrantes.
En lo que respecta a la directiva, hay que destacar que ha realizado los cambios de director técnico a tiempo, para evitar que el equipo caiga en un bache mayor.
En este caso, la separación de Eduardo Arce y Ricardo Carbajal, quienes, si bien tuvieron un buen inicio, terminaron por no dar el resultado que se esperaba, con lo que Nicolás Larcamón queda como una muestra de las decisiones acertadas de la directiva del Puebla.
Un elemento adicional es que el Estadio Cuauhtémoc está considerado como uno de los mejores del país y la afición está comprometida con el equipo de La Franja.
En el fondo, es claro que la Liga MX está integrada por equipos sólidos, y tanto el Torneo de Apertura como el de Clausura se viven de manera intensa, pero el equipo de Puebla debe aprovechar al máximo su localía para obtener el mayor número de puntos posible.
Además de desempeñarse al máximo ante los equipos que son considerados como los más débiles a fin de acumular el mayor número de puntos. De hecho, las condiciones en las que actualmente se determina la clasificación a la liguilla son propicias para que, con un desempeño mediano, el Club Puebla logre colarse a esa etapa.
Por ello, es fundamental la definición de una estrategia orientada a la obtención de los puntos necesarios en cada partido para avanzar hacia la siguiente fase.
Pero lo evidente es que no hay una fórmula mágica, por una expulsión o la lesión de un jugador puede dar al traste con el trabajo de toda una temporada.
La lógica más elemental indica que no hay una forma de asegurar en qué temporada el Puebla podría abrazar el campeonato, porque incluso algunos de los considerados equipos grandes han tardado más de 10 años en conseguirlo. Todo depende de que confluyan múltiples factores, para que el Puebla tenga una buena temporada y reconquiste a su afición.
Sin embargo, los optimistas estiman que el Puebla podría ganar la Liga MX en los próximos dos o tres años. Los más mesurados, consideran que al Puebla podría llevarle de cinco o siete años alcanzar el campeonato.
Finalmente, los más renuentes, advierten que tendrá que pasar una década antes de que el Puebla conquiste el campeonato de la Liga MX.
De cualquier forma, lo irrefutable es que en el futbol como en todos los deportes hay altas y bajas, que no todo puede ser cuesta abajo, ni cuesta arriba. Y que, hasta los equipos considerados como sólidos, tienen malas rachas y temporadas desastrosas, lo cual está ligado indisolublemente a la condición humana.
Por lo pronto, el Club Puebla está casi en el fondo de la tabla, pero matemáticamente no todo está perdido.
