¿Un lago en el cráter del volcán Popocatépetl? Por increíble que parezca, sí existió y aquí te decimos cuándo desapareció y por qué.
El lago del cráter del volcán Popocatépetl se formó tras un periodo de inactividad volcánica que comenzó en 1927. Durante más de seis décadas, el cráter acumuló agua de lluvia y deshielos provenientes de las partes altas del volcán, creando un espejo de agua único que llegó a tener varios metros de profundidad.
Aunque su acceso era limitado, su existencia fue documentada en investigaciones científicas y relatos de montañistas que se aventuraban a explorar la región.
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Aunque no se consideraba un destino turístico como tal debido a las dificultades para llegar al cráter, el lago era un punto de interés para alpinistas y exploradores. Las aguas tranquilas dentro del coloso ofrecían un contraste impresionante con el paisaje agreste y las fumarolas esporádicas del volcán.
En torno al lago también surgieron leyendas locales. Una de las más populares relataba que el agua tenía propiedades mágicas y que era una conexión espiritual con el "Popo", considerado un guardián de los pueblos cercanos.
Los habitantes también asociaban su formación con los "sueños" del gigante dormido y las "lágrimas" de su eterna compañera, la Iztaccíhuatl.
El final del lago llegó en diciembre de 1994, cuando el Popocatépetl reactivó su actividad volcánica tras más de 70 años de calma.
A partir de ese momento, las emisiones de calor, gases y ceniza comenzaron a evaporar rápidamente el agua.
Para finales de ese año, con las primeras erupciones significativas, el lago había desaparecido por completo.
Esta reactivación también marcó un cambio drástico en la manera como se percibía el volcán: de un coloso dormido a un gigante impredecible y peligroso.
Hoy en día, el cráter es un punto de constante monitoreo por parte del Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED) debido a su actividad continua.
Aunque el lago del volcán Popocatépetl ya no existe, su memoria persiste en las historias de quienes lo conocieron y en los registros de la historia natural de México.