Con la llegada de los últimos meses del año y el clima tan cambiante, muchas personas se proponen aumentar su actividad física, y es cuando surge una duda frecuente: ¿es mejor hacer ejercicio por la mañana o por la tarde? La ciencia ofrece algunas respuestas al respecto.

Un estudio publicado en la revista “Obesity” sugiere que ejercitarse entre las 7:00 y las 9:00 de la mañana está relacionado con una reducción en el índice de masa corporal (IMC) y el perímetro de cintura, en comparación con quienes se ejercitan al mediodía o por la noche.

El estudio analizó datos de salud de 5 mil 285 personas participantes de la Encuesta Nacional de Examen de Salud y Nutrición del Centro de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, y concluyó que quienes se ejercitaban en la mañana presentaban un IMC promedio de 27.5, mientras que quienes lo hacían en otros momentos del día tenían un IMC de 28.3.

Asimismo, la circunferencia de cintura de los que hacían ejercicio matutino fue, en promedio, de 96 centímetros, ligeramente inferior a los 97.8 centímetros y 97.5 centímetros de los otros grupos.

Además, los beneficios del ejercicio matutino se mantuvieron independientemente de factores como el sexo, la etnia, la educación o el comportamiento sedentario. Incluso entre aquellos que cumplían con las recomendaciones de 150 minutos semanales de actividad física, hacerlo por la mañana seguía siendo más eficaz para mantener un menor IMC y una circunferencia de cintura más baja.

Por otro lado, la revista “Healthline” también destaca los beneficios de ejercitarse temprano. Según un estudio en “Medicine and Science in Sports and Exercise”, el ejercicio matutino puede reducir el apetito por alimentos poco saludables y mantener el metabolismo activo durante todo el día, lo que favorece la quema de calorías. Sin embargo, hacer ejercicio por la tarde o noche también tiene ventajas.

Durante ese periodo, el cuerpo alcanza su temperatura más alta, lo que mejora el rendimiento muscular y la resistencia, además de que la toma de oxígeno es más eficiente, lo que optimiza el uso de la energía. Incluso, algunos estudios señalan que el ejercicio vespertino puede mejorar la calidad del sueño.

Entonces, ¿cuál es la mejor hora para ejercitarse? La respuesta no es única. Depende de los objetivos de cada persona. Si buscas perder peso, el ejercicio matutino podría ser ideal. En cambio, si deseas mejorar tu rendimiento físico, el final de la tarde podría ser más beneficioso. Lo más importante es que el ejercicio se ajuste a tu rutina diaria y a tus metas personales.

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