En Puebla existen lagunas cráter, que son conocidas como axalapascos. Estas formaciones acuáticas, que emergieron tras violentas explosiones volcánicas, se caracterizan por su grandeza: son enormes cuerpos de agua que, con el tiempo, se han convertido en sitios de misterio y leyenda.
Entre las leyendas más difundidas está la creencia de que seres míticos, como sirenas, habitan en las profundidades de estas lagunas.
Los habitantes relatan haber visto incluso ovnis entrando y saliendo de las aguas, lo que ha atraído a curiosos y aventureros en busca de respuestas a estos fenómenos inexplicables.
Aquí te presentamos las leyendas y enigmas más impresionantes de los axalapascos de Puebla.
Laguna La Preciosa
La Preciosa, también llamada "Las Minas", es un cráter volcánico con un diámetro de 1,750 metros y una profundidad de 45.5 metros. Durante el invierno, sus aguas adquieren un tono rojizo debido a la presencia de un alga, un espectáculo natural que fascina a los visitantes.
La laguna está rodeada de leyendas sobre un tesoro oculto en sus profundidades, posiblemente relacionado con las minas de oro cercanas.
A pesar de su antigüedad, La Preciosa sigue siendo un atractivo turístico importante, ofreciendo la oportunidad de nadar en sus aguas cristalinas y explorar su entorno montañoso.
Laguna de Aljojuca
Ubicada en el poblado homónimo, la Laguna de Aljojuca, con un kilómetro de diámetro y 400 metros de profundidad, es conocida por sus cambios de color entre azul intenso y verde esmeralda, especialmente en invierno.
Una de las leyendas más célebres es la de una pastora que, tras ahogarse, se transformó en una sirena. Según la tradición, esta figura mitológica emerge solo a medianoche, el 24 de junio, Día de los Encantos, para atraer a los desprevenidos hacia las aguas profundas.
Laguna de Alchichica
Con dos kilómetros de diámetro y 60 metros de profundidad, la Laguna de Alchichica destaca no solo por su belleza, sino también por las leyendas que la rodean.
Algunos dicen que la alta salinidad de sus aguas indica una conexión directa con el océano, aunque en realidad se debe a los estromatolitos presentes.
Historias locales relatan avistamientos de ovnis y monstruos mitológicos que habitan en sus profundidades. Incluso se cree que en sus profundidades hay un centro ceremonial prehispánico que añade otro nivel de misterio a este espectacular cuerpo de agua.
Laguna de Atexcac
La laguna de Atexcac, situada en un cráter volcánico cerca de los volcanes Las Derrumbadas, es famosa por el intenso turquesa de sus aguas, que varían de color dependiendo de la luz del día.
Está en el poblado de San Luis Atexcac y se formó hace 12 mil años durante una serie de erupciones donde hubo una importante interacción de magma con los acuíferos de la zona.
Su alta concentración de azufre y sal, junto con el fuerte olor a azufre, refuerzan la sensación de estar en un lugar extraordinario. Como en otras lagunas de la región, se dice que una sirena de largos cabellos plateados habita en sus aguas, emergiendo solo bajo la luz de la luna para atraer a los incautos.
Laguna de Quechulac
Situada cerca de las anteriores, la Laguna de Quechulac es otro de estos cuerpos de agua volcánicos enigmáticos. De forma alargada, con 1,200 metros de diámetro y 40 metros de profundidad, se distingue por su baja salinidad, lo que permite la vida de peces como charales y truchas arcoíris.
En su centro se encuentra un pequeño islote que ha sido usado por los lugareños para las ofrendas, en concordancia con antiguas tradiciones.