La temporada decembrina siempre llega acompañada de comidas, aperitivos, brindis y reuniones, que hacen complicado continuar la dieta o la alimentación balanceada por esos excesos que se viven durante Navidad y Año Nuevo.
Indudablemente hay quienes se resignan a seguir los buenos hábitos hasta pasada la Rosca de Reyes, mientras otros restringen los antojitos de la temporada, que igual les puede generar un descontrol por la ansiedad y culpabilidad de esta medida.
En este sentido, los expertos recomiendan que haya flexibilidad, priorizando los alimentos saludables y disfrutando con moderación las delicias que se preparan para estas fiestas.
En el caso del consumo de alcohol, la temporada navideña con todas sus celebraciones, son la excusa perfecta para aumentar la ingesta.
Y aunque la moderación debe privar, lo cierto es que en esta temporada se suele ser más flexible para excederse en comida y bebida.
Consejos para evitar la resaca o ‘cruda’
- Combinar durante la comida, las bebidas alcohólicas con agua o refrescos, reduce el riesgo de embriaguez. Además, no tienes por qué beber todo el rato bebidas alcohólicas.
- De acuerdo con expertos, el acompañar las bebidas con alimentos ayudará al organismo a absorber el alcohol más lentamente. Es decir, si vas a una comida o cena Navidad, recuerda que el fin es juntarse con amigos, no acabar borracho.
- Si has decidido que vas a beber, comienza con bebidas de baja graduación como el vino, la cerveza o la sidra. Si empiezas con el tequila en el aperitivo, es muy probable que te empieces a alcoholizar más rápido.
- Las bebidas carbonatadas como el champagne o los vinos espumosos se absorben mejor gracias a las burbujas. Por esta razón, son una mejor opción frente a las que tienen una graduación más alta.
- Escucha a tu cuerpo. Seguramente conoces tus límites en el consumo de alcohol y en este caso es recomendable no sobrepasar tus propios límites. En general la recomendación es: Cuatro unidades de alcohol en hombre y tres unidades de alcohol en mujeres
- Si en la reunión todos beben y a ti no te agrada o no lo deseas, siempre están como opción, las bebidas sin alcohol, como jugos, refrescos o ponches, para que sigas disfrutando de la convivencia.
¿Y si no pudiste evitar la resaca del día siguiente?
No es un secreto que en la medida que más alcohol tomas, existen más probabilidades de sufrir resaca o cruda al día siguiente.
Desafortunadamente no hay una fórmula mágica que indique cuánto alcohol se puede tomar de manera segura y, aun así, evitar la resaca.
Y aunque los síntomas de la resaca pueden llegar a ser desagradables, en la mayoría de los casos desaparecen solos, aunque pueden durar hasta 24 horas.
En el caso de que elijas tomar alcohol durante estas fiestas navideñas, hacerlo de manera responsable puede ayudarte a evitar futuras resacas.
Síntomas de la resaca
Los síntomas de la resaca, habitualmente, inician cuando el alcohol en sangre baja de manera importante hasta alcanzar, o casi alcanzar, cero grados.
Por lo general, su efecto es máximo la mañana siguiente después de una noche de haber bebido mucho.
Dependiendo qué bebida y la cantidad que hayas tomado, podrías tener los siguientes síntomas:
- Fatiga y debilidad
- Sed excesiva y sequedad de boca
- Dolores musculares y dolores de cabeza
- Náuseas, vómitos y dolor estomacal
- Menos horas de sueño o sueño de mala calidad
- Aumento de la sensibilidad a la luz y al sonido
- Mareos o sensación de que la habitación gira
- Temblores
- Menor capacidad para concentrarte
- Alteraciones del estado de ánimo, como depresión, ansiedad e irritabilidad
- Latidos del corazón rápidos
Remedios para curar la resaca
Como se mencionó líneas arriba, la única cura segura para la resaca es el tiempo.
Sin embargo, hay remedios que pueden ayudar a que te sientas mejor después de una noche de mucho alcohol.
- Rehidratate. Procura tomar sorbos de agua o de jugo de fruta para prevenir la deshidratación. Resiste la tentación de curar la resaca con más alcohol, porque lo único que lograrás es sentirte peor.
- Come algo ligero. Alimentos blandos, como una tostada o galletitas, pueden servir para subir el azúcar en sangre y asentar el estómago. Los caldos pueden ayudar a reponer la sal y el potasio que perdiste.
- Un analgésico también te puede ayudar.Una dosis estándar de un analgésico de venta libre puede aliviar el dolor de cabeza. Debes tener en cuenta que la aspirina puede irritar el estómago. Mientras que si eres de las personas que suelen beber alcohol en exceso, el paracetamol (Tylenol, y otros) puede provocar daño hepático grave en dosis que antes se consideraban seguras.
- Descansa. Si duermes lo suficiente, tal vez la resaca se haya pasado cuando te despiertes.
Otilia Perichart Perera, nutrióloga e investigadora del Instituto Nacional de Perinatología y doctora en Ciencias de la Salud por la UNAM, recomienda lo siguiente:
Si vas a beber una o varias copas hay que mantenerse hidratado. Por cada copa que se consuma en las fiestas hay que compensar con un vaso de agua al día siguiente, la misma cantidad de copas que se hayan ingerido.
Evita mezclar bebidas con jugos, refrescos o bebidas energéticas, pues se estará proporcionando el doble o triple de calorías, es mejor combinar con agua mineral y/o jugo de limón.
Hay que recordar que las calorías del alcohol son vacías y el cuerpo las va a transformar en grasa, almacenándolas como triglicéridos o colesterol.
