Sin duda alguna, la Segunda Guerra Mundial ha sido el episodio bélico más destructivo en la historia humana. Se estima que durante los seis años de este conflicto armado, el número de fallecidos fue de más de 50 millones de personas.
Sin embargo, muy pocas personas saben que en Puebla, especialmente en la capital poblana, vivió un soldado alemán que sobrevivió a esta guerra, se asentó e implementó sus conocimientos y tecnología para la distribución de agua en la ciudad.
De acuerdo con una publicación del grupo de Facebook de Puebla de Antaño, en la Calzada de los Fuertes existe una casa en total abandono. Sin embargo, fue el hogar de Rodolfo Kisli, cuyo apodo era “El Alemán” un soldado que sobrevivió a la Segunda Guerra Mundial.
Aunque algunos dicen que luego de caer al mar decidió escapar de la guerra refugiándose en México.
Al mudarse a la ciudad de Puebla, se dedicó a estudiar ingeniería y posteriormente contrajo matrimonio con una mujer que residía en una hacienda situada en La Constancia, relata Sheriff Manuel Santiago Martínez, miembro del grupo.
Asimismo, dicho usuario menciona que Kisli fue un pionero en la introducción de la tecnología de bombas de agua sumergibles y la perforación de pozos en México.
Antes de su llegada, el agua se obtenía principalmente a través de cañerías y arcos. Fue así como su visión y habilidad para adaptar y mejorar estos sistemas modernizaron significativamente el suministro de agua.
“El Alemán” también ayudó a la construcción de la planta armadora "Volkswagen de México”, pues gracias a él y al ingeniero Ernesto Kurt, se construyó un pozo de agua con piedra rústica, pues este líquido era de vital importancia para que la industria armadora se instalara en Puebla y no otro estado de la República Mexicana.
Rodolfo Kisli falleció antes que su esposa, sin saber dónde quedaron sus restos.
Regresando al misterio de la casa abandonada, las leyendas urbanas dicen que se escuchan ruidos, además de que hay una antigua creencia de que en esa zona habitaban duendes y que incluso estaba ligada a la ciudad de miniatura hecha de piedra llamada “La Canterita”.
Pero la verdad es que se encuentra totalmente deteriorada y abandonada.
Algunos poblanos han comentado la publicación recordando algunas vivencias con Rodolfo Kisli y con la casa abandonada: “La verdad sí se siente algo lúgubre cuando bajo caminando del lado de ese inmueble, pero da curiosidad de pasar y ver como es por dentro”.
“Conocí al ING. Rodolfo Kisli. En el año de 1970 trabajé en el Departamento de Agua Potable. Los conocimientos y experiencia eran buenos, su empresa de pozos y bombas estaba ubicada en la 12 oriente y 24 norte”.
“El Ingeniero Kisli tenía en su oficina un mapa con el registro de todos los pozos de Puebla. Ahí tenía los registros de los niveles de agua de los pozos y sus comportamientos”, son algunos de los comentarios.
