Herbie, el afamado Volkswagen sedán que conquistó el corazón de generaciones, a partir de la película “Cupido motorizado”, tiene un clon poblano.
Ezequiel Humberto Islas, originario de Puebla e ingeniero industrial mecánico, con especialización en máquinas de combustión interna, es el propietario y orgulloso restaurador del singular vehículo que, con sus 59 años a cuestas, tiene cautivados a todos los que le conocen.
Cabe mencionar que Ezequiel Islas es miembro de la Asociación Mexicana del Automóvil Antiguo Puebla A.C.
Ciertamente, el vehículo no tiene todos los dones que el Herbie de la afamada película, pero con su sola presencia comunica todas las vivencias que ha acumulado a lo largo de casi seis décadas.
Ezequiel Humberto Islas narra con profundo afecto la forma en que personalmente lo restauró y comentó que su Herbie es un Volkswagen sedán fabricado en Wolfsburgo, Alemania, en el año de 1963.
Cuatro años antes de que, en octubre de 1967, se produjera el primer Vocho en la planta de Puebla, México.
Herbie, aún cuenta con una factura con timbres postales originales y a lo largo de sus casi seis décadas de vida, fue repintado con 18 colores antes de llegar a las manos de Ezequiel, para adquirir una nueva apariencia.
La restauración del Herbie poblano
El dueño de Herbie señaló que la restauración del Volkswagen sedán, modelo 1963, comenzó en febrero de 2020, en el inicio de la pandemia.
Etapa que le permitió abocarse de lleno en las labores de renovación.
El primer paso fue reparar el motor, lo que implicó el reemplazo de piezas desgastadas por el uso por otras originales, para dejarlo en óptimas condiciones.
Posteriormente, procedió a rehabilitar la carrocería, proceso en el que se adaptó el quemacocos.
Una vez preparado el armazón, procedió a pintarlo para dejar el vehículo con la apariencia que tiene actualmente y que lo convierte en un Herbie poblano.
Y para terminar de ensamblarlo, el montaje de interiores y revestimientos.
Con lo que concluyó la tarea titánica de restauración que dejó a Ezequiel Humberto Islas más que satisfecho, porque a partir de ese momento Herbie quedó listo para pavonearse con todo su esplendor por la vía pública, en compañía de su orgulloso propietario.
En una ocasión se afirmó que el hombre para ser hombre debía tener un hijo, escribir un libro y sembrar un árbol. Pero ahora, sin duda, Ezequiel Humberto puede agregar la satisfacción de ver un sueño cumplido.
The Love Bug, la película que inspiro al Herbie poblano
El Herbie poblano es el primer vehículo que restaura Ezequiel, quien lleva dos años y medio dedicado a esa actividad.
Durante más de 34 años, ha trabajado para la planta armadora de Volkswagen de Puebla, en labores gerenciales, pero siempre quiso restaurar un auto con sus manos.
Y ahora ese sueño se hizo realidad.
Indicó que decidió pintar su Vocho como Herbie, debido a que durante sus años de infancia se estrenó la primera película sobre él y le encantó. Por cierto, recordó que para la realización de la cinta se hicieron un total de 50 Herbies.
Y coincidentemente con el tiempo supo que el Herbie original fue un modelo 1963, igual que el suyo, por lo que no podía ser de otra manera. Su destino estaba marcado y los astros se alinearon para que fuera un clon de Herbie.
Sería un Herbie con líneas pintadas, no calcomanías. Tendría que quedar como el original.
Herbie recientemente estuvo en 22 y 23 de octubre, en una exposición de autos antiguos, junto con otros vehículos de la Asociación Mexicana del Automóvil Antiguo Puebla A.C. que se efectuó en la Universidad Anáhuac de Xalapa, Veracruz.
Y próximamente participará en otras exposiciones, muestras y recorridos en los que toma parte la Asociación Mexicana del Automóvil Antiguo Puebla A.C.
El Volkswagen sedán fue adquirido por su primer propietario en una agencia automotriz en Puebla.
Sobre la experiencia de tener a Herbie, Ezequiel Humberto Islas mencionó que: “es algo increíble, llegó a la esquina y nunca falta alguien que me haga la señal de la mano con el dedo hacia arriba en señal de aprobación, me dan un like”.
“O me detienen y me preguntan, ¿qué modelo es?, está precioso. O las señoras dicen que coche tan lindo y así sucesivamente”, declaró.
“No hay un solo día que yo lo saque, que no lo chuleen, en el peor de los casos tres veces en el recorrido. Realmente llama mucho la atención y como ha habido varias películas, sigue siendo conocido por las nuevas generaciones”, concluyó.