Cualquier mexicano sabe que en nuestro país existe el chile “que pica” y el “que no pica”. Y esto lo sabemos porque siempre que vamos a comprar un esquite o un elote, el vendedor, después de prepararlos con mayonesa, queso, limón, sal, nos pregunta: ¿De qué chile pongo? ¿Del que pica o del que no pica?
Pero si siempre tuviste la duda, de cuál era la diferencia de estos dos picantes y te daba pena preguntarle a tu elotero de confianza, no te preocupes, aquí te revelamos el secreto.
Pues bien, el chile que no pica, comúnmente se llama chile piquín, pero en la región mixteca de Puebla se le conoce como chiltipiquín.
Este chile es utilizado en una gran cantidad de alimentos y en la cocina mexicana, en su gran mayoría como acompañamiento de botanas y frutas.
Estos chiles provienen de arbustos que llegan a medir de 1 a 2 cm de largo y medio centímetro o menos de ancho. En estado inmaduro, el chile es color verde, pero cuando madura se torna rojo brillante.
El chile piquín, es el más pequeño de todos en México. Sin embargo, es de los más picosos también, se calcula que de 7 a 8 veces más que el chile jalapeño.
Casi siempre, el chile se deja secar y luego se muele. Algunas personas al prepararlo, le añaden sal y jugo de limón en polvo.
Mientras que el chilito que sí pica, es a base de habanero. Sin duda, es el chile más picoso que se usa en nuestro país.
Una sola porción de habaneros tiene un rango de 100 mil a 450 mil unidades de capsaicina en la escala de Scoville, es decir, unas 76 veces más picante que un jalapeño promedio.
Una vez resuelto el misterio, la pregunta importante es ¿qué pica según quién? o ¿qué no pica según quién?
Al final, esta apreciación es relativa, ya que algunas personas son más sensibles que otras ante este tipo de sabores.
Cuéntanos, cómo prefieres tu elote o esquite ¿con chile del que pica o que no pica?