Uno de los proyectos más ambiciosos del gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo es la expansión y reactivación de nuevas líneas ferroviarias que conecten ciudades del centro y norte de México. Entre las rutas clave se incluyen las conexiones de Ciudad de México a Pachuca, Nuevo Laredo, Nogales y, por supuesto, la esperada ruta CDMX-Puebla-Veracruz.
Esta última es la revitalización del icónico tren de pasajeros conocido como "El Jarocho", una parte esencial de la red ferroviaria nacional que busca recuperar su legado.
Recordemos que en marzo de este año, durante su campaña presidencial, Claudia Sheinbaum visitó Puebla y reafirmó su compromiso con este proyecto y en su discurso del zócalo el 1 de octubre, luego de tomar posesión, volvió a hacer el anuncio de su reactivación.
En su plan de gobierno, la movilidad ferroviaria ocupa un lugar primordial, siguiendo la visión del expresidente Andrés Manuel López Obrador, quien impulsó la recuperación de los trenes de pasajeros en el país. Esta propuesta es parte de una estrategia para revitalizar la red ferroviaria, mejorando la conectividad y fomentando el desarrollo regional.
Asimismo, en noviembre del 2023, se publicó un decreto en el Diario Oficial de la Federación (DOF), en el cual se declaró al transporte ferroviario de pasajeros como área prioritaria.
El tren conectará a la Ciudad de México con Veracruz, pasando por varios municipios poblanos. Según el decreto, el proyecto tomará aproximadamente tres años para completarse desde el inicio de su construcción.
El renacer de "El Jarocho”
El histórico tren de pasajeros "El Jarocho" comenzó su primer recorrido en 1864, durante una época en la que México construía su infraestructura moderna. Este tren fue una pieza fundamental en el desarrollo económico y cultural entre la Ciudad de México y el puerto de Veracruz.
La obra, inaugurada oficialmente por el presidente Benito Juárez en 1869, requirió la construcción de 10 viaductos, 148 puentes, 358 alcantarillas y 15 túneles, lo que la convirtió en un hito de la ingeniería de la época.
Durante el mandato de Sebastián Lerdo de Tejada, en 1873, la red ferroviaria se expandió para incluir el puerto de Veracruz, mediante un ramal que conectaba Apizaco con Puebla, consolidando así el trayecto completo del tren.
Sin embargo, en 1999, "El Jarocho" realizó su último viaje tras la privatización de los Ferrocarriles Nacionales de México en 1995, cuando las vías fueron destinadas exclusivamente para el transporte de carga.
En 2017, el Consejo Nacional Empresarial Turístico anunció su intención de recuperar la ruta con fines turísticos, pero el proyecto no avanzó hasta que Claudia Sheinbaum retomó la iniciativa.
¿Cómo será el nuevo tren CDMX-Puebla-Veracruz?
El nuevo tren buscará revitalizar no solo el transporte, sino también el intercambio comercial, cultural y turístico entre las tres entidades. A lo largo de su trayecto, conectará importantes ciudades y municipios, generando nuevas oportunidades para el desarrollo económico y la movilidad sostenible. Además, contará con infraestructura moderna que garantizará mayor eficiencia, seguridad y comodidad para los pasajeros, aprovechando la infraestructura férrea existente.
El proyecto trae consigo beneficios tanto para los usuarios como para las regiones que conectará, impulsando así la economía y el turismo en Puebla y Veracruz.