Las pestañas son indispensables en el rostro porque ayudan a resaltar los ojos y a transformar la mirada en un arma de seducción. Por ese motivo, es natural el deseo de tenerlas largas y exuberantes; y hay trucos caseros para conseguirlo fácilmente. Por desgracia, en el universo de la estética y la belleza hay procedimientos en los que las pestañas se pueden cortar.
Esto no es para nada recomendable pero, por suerte, hay varios métodos para hacerlas crecer rápidamente y existen dos productos que son muy efectivos: el aceite de ricino y de almendras. Ambos son ideales para recuperar tus pestañas aunque cada uno cuenta con características diferentes y es importante que las conozcas para que sepas cuál es el mejor para ti.
El ricino es súper popular ya que sus propiedades fomentan el crecimiento del cabello y eso, obviamente, incluye las pestañas. Además es un excelente hidratante y acondicionador, ayuda a prevenir las roturas y fragilidad, evitando que se caigan. El de almendras, por su parte, contiene antioxidantes, ácido oleico y ácidos linoleicos, lo que hace que actúe como fortalecedor de las pestañas. Gracias al Omega 3 y 6, ayuda a regenerar las pestañas y las vuelve más resistentes.
Por lo general, el crecimiento de las pestañas tarda entre cuatro y seis semanas. Más allá de esa estadística general, el uso de estos productos puede acelerar el crecimiento en el corto plazo. Recuerda que su caída ocasional es normal, pero si notas una pérdida excesiva, investiga posibles causas subyacentes y toma medidas para prevenirla, y si no puedes acudir a un dermatólogo de tu confianza.