Los resultados alcanzados a lo largo del torneo Apertura 2024, que se traducen en un distanciamiento entre el equipo y la afición, la no clasificación a la liguilla ni al play-in, sumados a la posibilidad de que se pague una multa económica, conforman la tormenta perfecta que llevará de manera obligada a la directiva del Club Puebla a preparar una limpia para 2025.
En general, se anticipa un movimiento transformador, un sismo que abarcará no solo al cuerpo técnico, encabezado en este momento por José Manuel de la Torre “El Chepo”, sino a varios de los jugadores cuyo desempeño en la cancha está alejado de las expectativas.
Cuando solo resta un encuentro ante los Xolos, el ambiente al interior del equipo es de abierto nerviosismo, ante las decisiones que, de manera obligada, tomará la directiva con el propósito de reencausar el rumbo y contar con mejores expectativas en el próximo torneo para lograr que la afición retorne al estadio a partir de los resultados que se obtengan.
En el panorama se aprecia la eventual realización de una purga a fondo, de cara al próximo torneo.
Las acciones que se tomen en el corto plazo permitirán trabajar desde ahora, lo que indica que el periodo de asueto que pudieran tener los jugadores y cuerpo técnico podría transformarse en el inicio de una etapa de evolución y adaptación.
¿Quiénes podrían llegar para reforzar la plantilla del Club Puebla?
Entre los eventuales refuerzos que podrían llegar al Club Puebla, se habla del portero ecuatoriano Wellington Moisés Ramírez Preciado.
Por otra parte, quienes están en la mira son los jugadores que están a préstamo, así como aquellos cuyo contrato terminará con el torneo.
Entre quienes podrían salir, en los pasillos se menciona el nombre del delantero Rafael Durán. Santiago Ormeño, quien podría culminar su etapa de préstamo y eventualmente retornar al Guadalajara.
También se habla del defensa Gastón Silva, Luis García, Diego De Buen, Gustavo Ferrareis, Jesús Rodríguez y Brayan Angulo.
Sin embargo, la realidad es que, por parte de la directiva, aún no hay siquiera un pronunciamiento sobre los eventuales ajustes en el equipo. Al margen, no hay que dejar de lado el rol especulativo que juegan los representantes de jugadores en el entorno.