En la historia de la Serie Mundial, Puebla, en general, y Tecamachalco, en particular, ocupan un lugar especial. Prueba de ello es la estatua que se ubica en la entrada de la cabecera municipal de Tecamachalco, en honor al gran pitcher poblano Aurelio López.
Oriundo de Tecamachalco, Aurelio López, conocido como “El Buitre”, puso en alto el nombre no solo de su tierra natal, sino también de Puebla.
Aurelio López abrió camino como uno de los peloteros poblanos que dejaron huella en el béisbol de las Grandes Ligas, logrando el campeonato de la Serie Mundial en 1984 y dejando un legado importante dentro de la Liga Mexicana de Béisbol (LMB).
Aurelio López nació el 21 de septiembre de 1948 en Tecamachalco, Puebla. Popularmente conocido como "El Buitre", inició su carrera en ligas locales hasta 1967, cuando Ramón “Chita” García lo convenció de firmar con los Diablos Rojos del México, con quienes debutó un año después en la Liga Mexicana de Béisbol.
En el equipo escarlata fue abridor, luego relevista, pero su objetivo era formar parte de los Pericos de Puebla. Aurelio López impuso la marca de 30 salvamentos en una temporada y el récord de más apariciones en la lomita con 75, acumulando 19 triunfos. Sus marcas, tanto en la Liga Mexicana como en la Liga del Pacífico, son trascendentales.
En 1974, hace 50 años, Aurelio López debutó en La Gran Carpa, la liga mayor de béisbol de los Estados Unidos. Jugó 11 temporadas con los Reales de Kansas City, Cardenales de San Luis, Tigres de Detroit y Astros de Houston. El momento más relevante de su carrera fue conquistar la Serie Mundial de 1984 con los Tigres de Detroit ante los Padres de San Diego.
Aurelio López logró un relevo perfecto de 2.1 innings, en los cuales consiguió cuatro ponches. En las Grandes Ligas sumó 10 victorias, una sola derrota y 14 salvamentos. Dejó una marca de 62 triunfos y 93 rescates, con una efectividad de 3.56.
Como hijo pródigo de Tecamachalco, Aurelio López puso en alto el nombre de su tierra natal y el de Puebla en el juego del diamante.