Hace más de 160 años, Tlaxcala estuvo integrado a la Intendencia de Puebla; sin embargo, tiempo después logró su separación convirtiéndose en un Estado Libre y Soberano de la Federación. Esto nos lleva a imaginar cómo se vería la región hoy en día si esa separación nunca hubiera ocurrido. Por ello, le preguntamos a la Inteligencia Artificial (IA) y esto nos respondió.
Según el panorama planteado por la IA, si Tlaxcala no se hubiera separado de Puebla, los principales cambios serían:
La combinación de las tradiciones culturales de Puebla y Tlaxcala podría haber resultado en una identidad cultural compartida más fuerte.
Las costumbres y lenguas indígenas, como el náhuatl y el otomí, podrían haberse preservado y promovido de manera más efectiva, creando una región con una rica herencia cultural.
Una región unificada podría haber llevado a una economía más diversificada, con una combinación de industrias fuertes en el sector automotriz, agrícola y textil.
La infraestructura integrada habría facilitado el comercio y la movilidad, beneficiando tanto a las zonas urbanas como rurales.
La combinación de los atractivos turísticos de Puebla y Tlaxcala habría creado un destino turístico más consolidado. Los sitios históricos y culturales de ambas regiones podrían haber sido promovidos de manera conjunta, atrayendo a más visitantes nacionales e internacionales.
Además, Puebla sería el estado con más Pueblos Mágicos, pues tendría un total de 15 municipios con esta distinción.
Las principales ciudades de Puebla y Tlaxcala podrían haber crecido más rápidamente, creando zonas metropolitanas más grandes y desarrolladas. El desarrollo rural también podría haber recibido más atención y recursos, promoviendo un crecimiento equilibrado en toda la región.
Lee más: Este es el Pueblo Mágico de Tlaxcala que pocos conocen y está rodeado de cráteres
Una región unificada entre Puebla y Tlaxcala habría consolidado una estructura administrativa centralizada.
Posiblemente, una de las dos ciudades o una nueva capital conjunta habría emergido como el centro político de la región. Este gobierno regional podría haber reducido la burocracia y centralizado los recursos administrativos, promoviendo una mayor eficiencia.
En resumen, la IA señala, que si Puebla y Tlaxcala no se hubieran separado, la región podría haber experimentado una mayor unidad en términos de identidad cultural, desarrollo económico, y cohesión social.