Si quieres imaginarte cómo luciría la zona arqueológica de Cholula en un futuro, esta nota es para ti. A continuación, te enseñamos cómo se vería la pirámide de Cholula en el 2100, según la Inteligencia Artificial (IA).
Según Google Cloud, la Inteligencia Artificial es una tecnología que permite generar, clasificar y realizar tareas como el análisis de imágenes y el reconocimiento de voz.
El origen de la ciudad de Cholula se remonta aproximadamente al año 500 a.C., con una ocupación casi ininterrumpida desde su fundación hasta la llegada de los españoles.
Fue en el siglo XIX cuando comenzaron los primeros trabajos arqueológicos en la zona, basándose en las descripciones que hiciera Humboldt a principios de ese siglo, con algunas mediciones de la Gran Pirámide, comparándola con las de Egipto, Micerino y Teotihuacan. Este monumento está formado por cuatro cuerpos con una elevación de 54 m y 439 m de base.
Cholula se ubica en el municipio de San Andrés y San Pedro Cholula, en el estado de Puebla, a 15 kilómetros de la capital del estado. Vigilada por el Popocatépetl y el Iztaccíhuatl, creció una de las grandes ciudades del mundo prehispánico. Su nombre, Cholula, o Tollan Chollolan Tlachiualtepetl, significa “la ciudad de los que huyeron donde está el cerro hecho a mano” y fue una de las principales ciudades mesoamericanas, habitada por diversas culturas que adoraban a Quetzalcóatl.
Por su importancia, Cholula ha sido objeto de investigaciones de estudiosos como Humboldt, Dupaix y arqueólogos como Manuel Gamio y Enrique Juan Palacios. A partir de 1930, bajo la dirección del arquitecto Ignacio Marquina, se inician formalmente las exploraciones arqueológicas a través de un innovador sistema de túneles que permitieron determinar las diferentes etapas constructivas de la Gran Pirámide, así como la localización de pintura mural.
Para darnos una idea de cómo podría ser la zona arqueológica de Cholula en el futuro, decidimos consultar a “Llama 3.2”, una Inteligencia Artificial desarrollada por Meta.
Este modelo avanzado de IA es capaz de razonar de forma compleja, seguir instrucciones, visualizar ideas y resolver problemas matizados.
Imaginemos un Cholula en 2100, donde la zona arqueológica ha sido preservada y, al mismo tiempo, mejorada con tecnología moderna. Se visualizan pasarelas interactivas que permiten a los visitantes caminar sobre la Gran Pirámide sin dañarla, mientras aprenden sobre su historia a través de dispositivos de realidad aumentada.
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Además, se espera que las técnicas de conservación y restauración sean altamente avanzadas, permitiendo que las estructuras se mantengan en perfecto estado, mientras que el acceso a la zona arqueológica sea más amigable y accesible para todos los visitantes.
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Los esfuerzos de sostenibilidad serán evidentes, con fuentes de energía renovable que alimentan los servicios turísticos y la utilización de materiales ecológicos en las instalaciones.
La visión de la zona arqueológica de Cholula en el 2100, según la Inteligencia Artificial, sugiere un lugar donde la historia y la tecnología coexisten.