Situada entre los municipios de El Seco y Ciudad Serdán, se encuentra un pequeño mar conocido como la Laguna de Aljojuca.
Su nombre viene del náhuatl y significa "en el agua azul celeste", evocando la tranquilidad y belleza de esta laguna cráter.
Con un diámetro de un kilómetro y una impresionante profundidad de 400 metros, este axalapasco se ha convertido en un atractivo turístico de la región, pues sus habitantes aseguran que en invierno sus aguas cristalinas cambian de color, pasando de un azul intenso a verde esmeralda.
Según el portal México Desconocido, durante la época prehispánica, los nahuas se asentaron en esa zona y, hasta la actualidad, ahí permanecen.
Aunque parezca increíble, en geología se le designa mar a un lago circular situado en un amplio cráter volcánico de bajo relieve causado por una erupción muy explosiva como las denominadas freatomagmáticas, que se producen cuando el agua subterránea entra en contacto con la cámara magmática o reservorio de magma de los volcanes.
No se puede nadar en ella, pero desde la orilla, si tienes suerte, quizá llegues a ver la sirena que según los lugareños habita en el agua.
Una fotografía de 1935, tomada por Ftrespa Trespa y compartida por el grupo de Facebook “Costumbres y Tradiciones de Aljojuca Puebla” muestra una pequeña diferencia en el nivel del agua.
Actualmente, en la laguna de Aljojuca se pueden hacer viajes de ecoturismo, por su cercanía con el Gran Telescopio Milimétrico y joyas arquitectónicas.
Se encuentra a aproximadamente una hora y media de la capital, cerca de la laguna de Alchichica.
Para obtener la ruta hacia la laguna, sigue el siguiente enlace: