El anuncio sobre la fabricación de los autos eléctricos Olinia en México, reavivó el interés sobre este sector automotriz, pero no es un tema de vanguardia, pues en Puebla se produjo el primer vehículo de ese tipo hace 50 años.
En la década de los 70 existió una fábrica poblana que diseñó un primer prototipo y aunque hubo intenciones de comercializarlo, vio frustrado el proyecto.
En el grupo Puebla Antigua de Facebook se relató la historia de la fábrica Alfa S.A. que se especializaba en otras industrias como la textil y que estaba a cargo del empresario Miguel M. Abed, quien ideó en 1977 su propio auto eléctrico.
Del vehículo hay algunas fotografías de hemeroteca y también de archivos personales como el del internauta Fernando Mayorga, quien compartió una imagen en la que posa junto al auto eléctrico.
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El vehículo tenía una estructura cuadrada, era un poco más pequeño que los convencionales y algunos poblanos se han dado a la tarea de recordar otras características.
Entre ellas, que estaba armado con una estructura de fibra de vidrio, se podía conectar en el tomacorriente de cualquier casa y algunos hasta pudieron conducirlo.
Llegó a exponerse en las ediciones de Feria de Puebla y otros curiosos más se daban cita en las instalaciones de la fábrica en la junta auxiliar Ignacio Romero Vargas donde había algunos en circulación en el interior.
Los internautas recordaron que alguna vez se planteó que la fábrica tuviera un punto de venta en la colonia Anzures, sin embargo ni la producción ni la comercialización prosperaron.
Algunos aseguran que no hubo apoyos del gobierno para el uso de esa tecnología que para el momento estaba fuera de las tendencias internacionales.
Otros más señalan que hubo presión de la industria automotriz que tenía presencia en el país y en Puebla, por la competencia que podía significar.
En cuanto al auto Olinia que se busca producir en México con apoyo de instituciones educativas, se sabe que estará orientado a resolver la movilidad, sobre todo, a nivel de barrio.
Sobre los costos se ha planteado que estos puedan ser económicos frente a los de otros vehículos eléctricos que hay en el mercado y que pueden considerarse de lujo.
Algunas estimaciones señalan que irán de los 90 a los 150 mil pesos, aunque el monto y financiamiento dependerán del diseño y su producción.