Kathleen Brooks compró su Vocho hace más de 50 años, en diciembre de 1966, en Riverside, California, Estados Unidos y ha sido su principal medio de transporte desde entonces.
Un buen día, una de las muchas personas que le tocaban el claxon para ver si vendía su Vocho clásico, le hizo una pregunta adicional: si le había puesto un nombre ya, pues en Estados Unidos es muy común darle nombre a los objetos más preciados como autos, guitarras, etc. a lo que ella, sin pensarlo mucho, como una epifanía respondió “sí, Annie”.
Así nació una relación más allá de lo funcional entre Kathleen y Annie, su Vocho de ahora 55 años, en los que ha recorrido más de 560 kilómetros, lo equivalente a recorrer el mundo en círculos 14 veces.
Su historia con Annie
Kathleen tiene una conexión especial con Annie, dice que tal como ella es “vieja, se ha desvanecido, se ha abollado, está oxidada, pero al final, siguen corriendo y viviendo”, aunque por afuera se pueda llegar a ver mal, dentro de ella es confiable y fuerte, aseguró.
Han recorrido muchos caminos juntas, muchas experiencias y muchos momentos de la vida, matrimonio, divorcio, una nueva pareja, regresar de la quimioterapia en Annie y hasta quedarse varada en la carretera.
Los más de 50 años que han recorrido juntas, la ha cuidado lo suficiente para que siga y siga. Incluso, piensa que si se le sigue dando el mismo cuidado, llegará a superarla en edad y seguir funcionando.
La restauración de Volkswagen
Cuando Annie cumplió sus 50 años, entrevistaron a Kathleen en la televisión pública, días después recibió una llamada para decirle que Volkswagen estaba dispuesta a llevar a Annie a Puebla, México para restaurarla por completo.
Kathleen aceptó para que Annie pudiera regresar como nueva y seguir rodando otros 50 años. Y, aunque parezca ridículo porque es un auto, como dice ella, es muy personal, porque no es parte de ella, pero sí es una extensión de lo que es.
Augusto Zamudio, fue el encargado de hacer la restauración completa de Annie. Él mismo, tiene un Vocho mismo modelo, lo que le facilitó hacer la reconstrucción de las partes tanto internas, como externas. Fue una conexión paralela con su propio Vocho igual que la que tiene Kathleen con Annie.