Un socavón de 32 metros de diámetro y 64 metros de profundidad apareció esta semana cerca de una mina de cobre en el desierto de Atacama, en Chile.
Expertos viajaron al municipio de Tierra Amarilla, a unos 800 km al norte de Santiago, donde el fin de semana apareció el enorme agujero, informó la Subdirección Nacional de Minería del Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) en un comunicado.
Un perímetro de seguridad de 100 metros fue establecido alrededor del hundimiento, ubicado dentro de los terrenos de la mina Alcaparrosa de Candelaria, operada por la canadiense Lundin Mining.
Según un comunicado de la compañía, "no hubo impacto en el personal, el equipo o la infraestructura" y el socavón se ha mantenido estable desde su detección.
Como medida preventiva, "se suspendieron temporalmente los trabajos de desarrollo en un área de la mina subterránea de Alcaparrosa", indicó la empresa, y agregó que no se ha detectado ningún movimiento.
Especialistas y personal de la minera buscan "esclarecer las causas y asegurar que se tomen todas las medidas de seguridad para salvaguardar a la vida de los trabajadores y comunidades cercanas al lugar", señaló por su parte David Montenegro, director de Sernageomin.
Profesionales recorrieron la zona "para ver si hay presencia de grietas e ingresaron a la mina para ver su real estado".
El enorme agujero causó sorpresa en los cerca de 13 mil habitantes de Tierra Amarilla.
Cristian Zúñiga, alcalde de Tierra Amarilla, explicó a medios locales que en la población siempre ha existido temor de incidentes debido a las operaciones mineras en la zona.
"Este enorme socavón es algo que no se había visto en nuestra comunidad. Solicitamos que se pueda esclarecer porqué se produjo este evento, si es que el derrumbe es producto de la actividad minera o si es que se trata de otra naturaleza", afirmó.
Chile es el principal productor mundial de cobre, responsable de más del 25% de la oferta global.
Qué ha sido del socavón de Puebla
El socavón de Santa María Zacatepec, en Puebla, mide 126 metros en su eje mayor y 123 metros en el menor, de acuerdo con el último reporte de las autoridades.
A más de un año de su aparición el 29 de mayo de 2021, el mega socavón de Puebla dejó de atraer la atención de todo el mundo.
A través de medios de comunicación y redes sociales pudo seguirse casi en tiempo real el crecimiento de este enorme agujero que en pocos días casi duplicó su tamaño.
Con los memes llegaron los turistas y las selfies. Cientos de personas comenzaron a visitar Santa María Zacatepec, con la intención de tomarse una foto y acercarse lo más posible al lugar en el que la tierra se abrió y se tragó una casa.
Los vecinos de la zona aprovecharon este inédito boom turístico. Y así nació el pan del socavón, la playera del recuerdo y algunos otros souvenirs.
Este auge y oleada de visitantes redituó en ingresos adicionales para los habitantes de la comunidad. Algunos, por ejemplo, aprovecharon para alquilar sus azoteas a los turistas, a fin de que tuvieran la oportunidad de observar el socavón.
Inició como una oquedad de 60 metros de diámetro que devoró la casa de la familia Sánchez Xalamihua, propietarios del terreno donde se registró este fenómeno geológico, quienes tuvieron que ser desalojados sin poder rescatar sus pertenencias, esto ante el riesgo de un colapso.
A pesar de las fuertes lluvias que se registraron en la zona durante la temporada de presipitaciones, un par de bodegas construidas en el terreno se mantienen en pie, en el borde del socavón.
Otro momento de gran tensión fue la caída de dos perros al socavón de Puebla, quienes pasaron varios días atrapados en el fondo del socavón. Felizmente, los equipos de rescate y Protección Civil lograron rescatar a los animales.