La Benitomanía en Puebla sigue a todo lo que da, luego de que se dio el rescate de la jirafa que estaba en el Parque Central de Ciudad Juárez, Chihuahua y fue trasladada a Africam Safari, en Valsequillo, Puebla.
Desde que la jirafa Benito llegó a suelo poblano se han conocido todas las muestras de amor, ternura, respeto y admiración por estas especies.
Quienes no quisieron quedarse atrás y subirse a la tendencia fueron Gumersindo Cervantes y su hijo Eric, ambos panaderos de gran tradición en Puebla y creadores de la concha de Benito o beniconcha.
Trabajando en su amasijo (sitio donde se amasa y hornea el pan) Eric Cervantes dijo que la concha es la especialidad de la casa, pero esta vez quisieron hacer un homenaje a este animal que solo ha robado el corazón de los mexicanos al conocer su triste historia.
Indicó que la masa para dar forma al pan es de sabor vainilla y la costra de azúcar que lo cubre es amarilla, también de vainilla, con manchas café de sabor chocolate.
El pan no pierde su forma redonda, pues no tiene figura de jirafa, solo representa el moteado de la piel. Sin embargo, como plus tiene un relleno de crema de maracuyá, una fruta tropical y ácida que al combinarse con el pan provoca una explosión de sabores en la boca.
A decir de los panaderos, la beniconcha puede degustarse para el desayuno o la merienda con café, leche, té o atole, pero también puede ser ideal como postre para después de la comida o simplemente disfrutarla a cualquier hora del día.
En el corazón del Centro Histórico se localiza La Concha Boutique, un establecimiento especializado en hornear solo conchas y que tiene como eslogan “El amor hecho pan”.
Para comprar y saborear este delicioso y tradicional pan mexicano debes dirigirte a La Casona Herencia 811, que se ubica en calle 2 Oriente y casi esquina con Bulevar 5 de Mayo.
Los panaderos precisaron que la “edición” de este pan es solo por tiempo limitado, por lo que no puedes perderte la oportunidad de probar su delicioso sabor por un costo de 20 pesos la pieza.