La salud mental puede verse gravemente afectada en una relación tóxica, que es aquella que causa daño a una o ambas partes involucradas. Estas relaciones son destructivas y generan malestar. Aunque a menudo asociamos estas situaciones con relaciones de pareja, también pueden ocurrir en otros contextos, como en relaciones familiares o de amistad. Si quieres saber más, no te pierdas esta nota de El Universal Puebla.
Lee más: ¿Qué pasa si hago ejercicios de glúteos todos los días?
Es crucial recordar que el amor no debería implicar sufrimiento. Una relación de pareja que te resta más de lo que te brinda y te mantiene en una constante tensión no es saludable. El principal riesgo de estas relaciones es que consumen mucha energía, haciendo que la persona se quede atrapada en sí misma y en la relación. Al dedicar menos tiempo a amigos y familiares, se pierde la objetividad para evaluar la situación que se está viviendo. Es fundamental reconocer que este tipo de amor no se disfruta, sino que se experimenta como una fuente de sufrimiento debido a los efectos negativos que conlleva.
Las relaciones tóxicas son aquellas que nos generan malestar, dificultan nuestro pensamiento claro, nos controlan y nos llenan de duda y miedo. En una relación tóxica, la pareja tiende a mentir, manipular, lastimar, menospreciar, abusar y acosar. Aquí tienes cinco señales de advertencia de que podrías estar en una relación muy tóxica:
Si la comunicación en la relación se basa en críticas destructivas, insultos o sarcasmo, en lugar de apoyo y comprensión, es una señal de toxicidad. La crítica constante y el menosprecio pueden afectar profundamente la autoestima y el bienestar emocional.
Si una persona en la relación intenta controlar tus acciones, decisiones, amigos o actividades, o usa la manipulación emocional para obtener lo que quiere, esto indica una dinámica tóxica. El control puede manifestarse como celos excesivos, restricciones en tu libertad o manipulación para que te sientas culpable.
En una relación tóxica, puede haber una falta de reciprocidad en el apoyo emocional y el esfuerzo. Si uno de los dos siempre está dando más sin recibir nada a cambio, o si no hay un equilibrio en el compromiso y el apoyo, la relación puede ser perjudicial.
Las peleas constantes que no se resuelven de manera constructiva, sino que llevan a ciclos interminables de conflicto y resentimiento, son una señal de toxicidad. Las discusiones en lugar de ser productivas, se convierten en ataques personales y aumentan el malestar.
Si te sientes constantemente ansioso, temeroso o inseguro en la relación, esto puede ser una señal clara de toxicidad. Una relación saludable debería brindarte seguridad y confianza, no provocar ansiedad o miedo sobre cómo será tu día o cómo reaccionará la otra persona.
Reconocer estas señales es el primer paso para abordar y, si es necesario, buscar ayuda para mejorar la situación o tomar decisiones que prioricen tu bienestar emocional y mental.
Lee más: ¿Cuál es el significado de la señal de mudra?
No te acostumbres a esa situación; recuerda cómo definías un “amor feliz” y evalúa en qué punto se encuentra tu relación actual. Es crucial entender que es posible que te sientas más feliz disfrutando de tu soledad en lugar de permanecer en una relación que te hace sentir aislado, triste o ansioso. Busca ayuda profesional; el apoyo psicológico puede ser esencial en estos momentos. A través de la terapia, podrás fortalecer tu autoestima, sanar tus heridas y tomar decisiones que te conduzcan hacia un mayor bienestar en tu vida.