En los siglos XVI y XVII, algunos de los conventos de Puebla fueron verdaderas fábricas y laboratorios experimentales de repostería, donde las monjas competían en ingenio y dedicación para producir y ofrecer los mejores dulces y galletas poblanas a la sociedad poblana y a los extranjeros. Con originales formas y presentaciones, combinaron recetas e ingredientes de Puebla y México para mezclarlos con las costumbres españolas, creando una amplia variedad de dulces. Si quieres saber más no te pierdas esta nota de El Universal Puebla.
Puebla es sin duda una de las ciudades mexicanas que más destaca por su gastronomía. El uso de ingredientes diferentes y versátiles hace de los platos poblanos una experiencia de sabor única e inigualable. Mole, chile en nogada, chalupas y otras recetas hacen famosa la cocina poblana, pero ¿has probado los dulces típicos?La repostería es uno de los principales atractivos de este lugar y definitivamente algo que ha conquistado al mundo.
3 dulces poblanos que han conquistado al mundo
Hay lugares y comidas que no te puedes perder en tu próximo viaje a la ciudad, como el mole poblano, las cemitas, la pirámide de Cholula, el Callejón de los Sapos y por supuesto los diversos dulces típicos de Puebla. Si quieres saber cuáles han conquistado al mundo, te dejamos la siguiente lista.
1.- Camotes poblanos
Este tubérculo es uno de los postres más típicos de los poblanos. Se hierve con azúcar y otros ingredientes como limón y naranja hasta convertirlo en una especie de puré. El resultado final son dulces de diferentes sabores como piña, fresa, coco, vainilla, etc.
2.- Tortitas de Santa Clara
Las tortitas de Santa Clara son un claro ejemplo de la fusión de las tradiciones culinarias españolas e indígenas de la región. En la época colonial, este delicioso postre en forma de galleta hecho de piloncillo, vainilla, grasa animal y otros ingredientes era una simbiosis de dos continentes, Europa y América.
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3.- Jamoncillo
Este es otro de los dulces más típicos de Puebla y su forma es un rectángulo dividido en dos colores: rosa y blanco. Su ingrediente principal son las semillas, ya sean nueces, pepitas o piñones, combinadas con azúcar y leche.
Cada bocado es una invitación a explorar la rica historia y el patrimonio que se encuentran en las calles adoquinadas y las plazas históricas de Puebla, lo que hace que estos dulces sean más que simples dulces y sean el vestigio de toda una tradición culinaria que se remonta a la colonia.
