La causa exacta de la enfermedad inflamatoria intestinal (EII) aún se desconoce, pero existen diversas teorías que sugieren factores complejos involucrados en su desarrollo. Se cree que una combinación de predisposición genética y factores ambientales puede desencadenar la enfermedad. Uno de los factores que se ha identificado es el papel de las bacterias normales del intestino. En las personas con predisposición genética, estas bacterias podrían provocar una reacción inmunitaria anormal. Si quieres saber más, no te pierdas esta nota de El Universal Puebla.
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El sistema inmunológico, al detectar estas bacterias, responde de manera excesiva o equivocada, lo que lleva a la inflamación crónica del tracto digestivo, especialmente en el colon. Este proceso inflamatorio resulta en los síntomas típicos de la EII, como dolor abdominal, diarrea y sangrado rectal, y su manejo generalmente implica medicamentos que controlen la inflamación y modulen la respuesta inmunitaria. Sin embargo, aún se necesita más investigación para comprender completamente cómo interactúan estos factores y desarrollar tratamientos más efectivos.
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La enfermedad inflamatoria intestinal (EII) puede afectar a personas de todas las edades, aunque generalmente se presenta antes de los 30 años. La mayoría de los casos comienzan entre los 14 y los 24 años, lo que indica que es una enfermedad que comúnmente afecta a jóvenes adultos. Sin embargo, también existe un número reducido de personas que experimentan su primer brote entre los 50 y los 70 años, lo que sugiere que la EII puede manifestarse en etapas más tardías de la vida, aunque en menor proporción. La incidencia de esta enfermedad sigue aumentando, y se cree que factores genéticos, ambientales y del sistema inmunológico juegan un papel importante en su aparición.