Centros de abuso y tortura que no curan a los adictos
Comer "caldo de oso" hecho con desperdicios, dormir con prendas mojadas, sentarse sobre corcholatas y recibir golpes, son prácticas violatorias a los Derechos Humanos que son conocidas por familiares que recurren a los anexos en Puebla.
Centros de abuso y tortura que no curan a los adictos