La voz de López Díaz se convirtió en el despertador y compañía para miles de poblanos que todas las mañanas lo sintonizaron. Como pocos, el periodista comprendió la complicidad que la radio es capaz de crear con los oyentes
La voz de López Díaz se convirtió en el despertador y compañía para miles de poblanos que todas las mañanas lo sintonizaron. Como pocos, el periodista comprendió la complicidad que la radio es capaz de crear con los oyentes
El comunicador gestó una gran red al convencer a su audiencia de que "todos somos reporteros"