Una de las visitas tradicionales durante la temporada decembrina, es al Pueblo Mágico de Zacatlán, también apodado Zacatlán de las Manzanas, por su producción de manzana en la región. La sidra, el pan de queso, las conservas, así como sus atractivos turísticos son ideales para una escapada de un día a este destino poblano. EL UNIVERSAL Puebla te comparte algunos consejos para comer, beber y recorrerlo sin gastar mucho.
Después del viaje de 3 horas, desde la Ciudad de México, lo primero que buscarás es qué comer.
A una cuadra de su zócalo, sobre la calle Independencia, esquina con Agustín Balderas, se encuentra un puesto de tacos callejeros. Podrás identificarlo de inmediato, por los comensales que lo rodean. Los hay de mixiote, de cerdo y de res. Para mi gusto, los mejores son los de res, servidos con verdura (col rallada y cilantro). Cada uno de estos tacos, bien servidos, cuestan 10 pesos. Y para tomar un Delison, el refresco artesanal de manzana, típico de Zacatlán; lo consigues en cada esquina y cuesta 15 pesos. (También hay de sabor blueberry y durazno). De tres tacos y un refresco fueron 45 pesos.
Ya en esta plaza cívica, la foto obligada es frente al Reloj Floral, todo un ícono de aquí. Cuenta con dos carátulas de cinco metros de diámetro, cada una adornadas con flores naturales de temporada. En este mismo sitio, están las tradicionales letras monumentales de Zacatlán, para los amantes de las selfies.
Siguiendo el recorrido, se puede apreciar la Parroquia de San Pedro, templo construido en el siglo XVII de estilo barroco e índigena. En su fachada, destacan las estatuas de San Pedro y San Pablo, patronos del municipio.
Una de las atracciones para muchos turistas, en especial jóvenes, es su mirador con piso de cristal con vista a la espectacular Barranca de los Jilgueros y desde donde se puede apreciar la llamada “cascada de las tres Marías”. En pandemia, tienes que hacer fila para caminar sobre él, en grupos reducidos de 20 personas con algunos minutos de tiempo para apreciar el paisaje y tomarte una buena fotografía para Instagram.
El camino hacia el mirador incluye su famoso mural de vidrios y azulejos plasmado sobre la barda del panteón municipal. En él se pueden apreciar distintos motivos de la vida de Zacatlán, como son las manzanas, imágenes religiosas y prehispánicas. El proyecto fue liderado por 14 artistas y en él trabajaron más de mil 500 voluntarios. Fue concluido en 2016.
El mural y el mirador con piso de cristal no tienen costo.
Visitar Zacatlán y no comprar sidra o algunos de sus vinos de frutas es como no haberlo visitado. Sobre la calle Josefa Ortíz de Dominguez, a dos cuadras del zócalo de Zacatlán está el Museo del Vino “La Primavera”, por 15 pesos me dieron un recorrido en el que te explican el proceso para extraer vino de diferentes frutas, así como la sidra. La guía despeja cada duda. Al final de la explicación, de aproximadamente 15 minutos, puedes degustar alguno de los productos que ahí venden. Destaca el vino dulce de manzana, zarzamora y capulín.
La tradicional sidra, para el brindis navideño, tiene un precio de 75 pesos por botella, en cualquier de las de las tiendas de la zona, puede pedir la prueba para degustar su sabor. Hay ámbar, rosada o natural y de distintas marcas originarias de Zacatlán.
Otra de las delicias culinarias de aquí es el pan de queso, que puedes encontrar alrededor de la parroquia en pequeños puestos o en las panaderías de la zona. Una de las más famosas es la Panadería Pimentel, ubicada en la calle Luis Cabrera Lobato, casi esquina con Independencia. Aquí la pieza de pan me costó 10 pesos.
En total, por comer tacos de mixiote, beber refresco de manzana artesanal, llevar una sidra y degustar el pan de queso gasté 145 pesos. También puedes comprar conservas, de duraznos, guayabas e higos, entre 35 y 40 pesos el frasco chico, si tu presupuesto es mayor.
El trayecto en automóvil desde el Centro Histórico de la Ciudad de México es de 191 kilómetros. Si viajas en autobús desde la Central de Norte, de la CDMX, hay corridas cada hora, el costo es de 239 pesos aproximadamente.