El Popocatépetl es el segundo volcán más activo en México y el que representa un riesgo mayor, esto de acuerdo con información del Instituto de Geofísica de la UNAM.
Cada tanto, "Don Goyo", como se le conoce también a este volcán, nos sorprende con espectaculares fumarolas de vapor, ceniza y fragmentos incandescentes.
El Popo es un volcán que se encuentra bajo una vigilancia rigurosa. En torno a este volcán existe la siguiente red de monitoreo. De acuerdo con
- Monitoreo visual. Emplea helicópteros, aviones, satélites y cámaras de video para detectar cualquier manifestación externa, como fumarolas.
- Monitoreo sísmico. Con sismógrafos se realiza la medición de las vibraciones producidas en el interior del volcán.
- Monitoreo geodésico. Para este monitoreo se emplea un aparato llamado inclinómetro, a partir del cual se registran las deformaciones del volcán, ocurridas por la presión que ejerce el material que intenta salir.
- Monitoreo geoquímico. Es el estudio de los materiales arrojados por el Popo, como gases, cenizas y rocas.
Además de toda la información científica que hay en torno al Popocatépetl, existen varias historias que son poco conocidas. Te compartimos algunas de éstas.
La mujer que pidió descansar toda la eternidad en el Popocatépetl
Tamara de Lempicka fue una pintora polaca que destacó por la belleza de sus retratos femeninos y desnudos. Se le considera como una de las principales exponentes del art decó.
El arte de Tamara de Lempicka impactó a figuras del espectáculo como Barbra Streisand, Jack Nicholson y Madonna, quienes dentro de sus colecciones de arte suman algunas obras de la polaca.
Incluso, Madonna se inspiró en su obra y estilo, lo cual se refleja en dos de sus videoclips: "Vogue" y "Open Your Heart".
El 18 de marzo de 1980, Tamara de Lempicka murió en su casa en Cuernavaca.
Su hija Kizette cumplió el sueño de su madre y acompañada del escultor mexicano Víctor Manuel Contreras, heredero de gran cantidad de las obras de la pintora, subió a un helicóptero y arrojó las cenizas de Tamara en el cráter del volcán Popocatépetl, en Puebla.
La mujer que domó al cráter de "Don Goyo"
El Popo es segundo volcán más alto en México. Escalarlo es un reto muy estimulante para cualquier alpinista mexicano.
Teresita de Jesús Baeza Ríos se convirtió en leyenda al lograr la hazañas de estar durante cinco días y cinco noches en el cráter del Popocatépetl.
El interés de Teresita por el alpinismo nació desde su juventud. Mientras estudiaba en el Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH), tuvo la oportunidad de conocer e integrarse aun grupo de alpinistas, el Reinhold Messner.
En el grupo, Teresita se convirtió en la "corresponsal gráfica" que con su cámara documentaba las expediciones.
Fue en una salida grupal para descender al cráter del Popocatépetl, en la que debían rescatar un banderín a manera de concurso, cuando Teresita solicitó al presidente del grupo bajar y estar ella una semana entera en el cráter, pero en solitario; después de mucha insistencia, él la apoyó.
Teresita de Jesús no fue la primera persona que descendió al cráter del Popocatépetl, pero sí la primera que pernoctó dentro de él, pues antes solo hacían expediciones de un día.
Acampó en el cráter del volcán del 26 de marzo al 1 de abril de aquel 1988.
De día se apreciaba el cielo hermoso, dice, acompañado de sonidos del soplo del viento y la caída de piedras grandes y pequeñas. “Me paraba en el centro y veía cómo salían fumarolas por distintos lados”.
“Por las noches, el cielo se veía azul con abundantes estrellas... Algo incomparable, mi felicidad de aquel momento, era y es parte de mi vida. Al descansar leía libros, entre ellos el de Juan Salvador Gaviota. Yo en medio de ese gran espacio extendía los brazos alzando la vista decía ‘esto es grandioso’ ".
La historia de amor del Popocatépetl
De acuerdo con la leyenda, Mixtli era una hermosa princesa, pretendida por Axooxco, un hombre cruel y sanguinario. Pero ella estaba enamorada de un guerrero llamado Popoca, quien la amaba también.
Popoca salió a combatir para conquistar el título de Caballero Águila y así disputar la mano de Mixtli a Axooxco. Mixtli le dijo que esperaría por él.
Existe alguna versión, la cual señala que Mixtli fue cruelmente engañada y le dijeron que Popoca había muerto, y otra dice que tuvo una visión de que Popoca había muerto en combate.
Resultado de esa noticia, la princesa se quitó la vida o se dejó morir de tristeza.
Sin embargo, Popoca volvió triunfante, pero encontró muerta a su amada, por lo que tomó el cuerpo de la princesa y le mandó hacer una gran tumba sobre un enorme cúmulo ante el Sol, amontonando 10 cerros, y colocó sobre ellos el cuerpo recostado de Mixtli.
Popoca tomó una antorcha humeante y le prometió que permanecería eternamente arrodillado junto a ella, a sus pies, velando así el sueño de su amada, la mujer dormida. La nieve los cubrió a ambos, convirtiéndolos así en dos enormes volcanes.
La leyenda señala además, que cada vez que el guerrero recuerda a su amada princesa, su corazón tiembla y su antorcha echa humo, y por esa razón, el volcán sigue aventando fumarolas.