Con una imponente altura de 3,100 metros sobre el nivel del mar y una base de más de 2 kilómetros de diámetro, el volcán Otzelotzi es el majestuoso guardián de las lagunas de San Bernardino, el cual forma parte del Eje Neovolcánico de Puebla.
El nombre Otzelotzi proviene del náhuatl y puede traducirse como “preñez” o “estar embarazada”. Esta denominación refleja la profunda conexión cultural que los habitantes de San Bernardino tienen con el volcán, considerándolo un símbolo de vida y abundancia.
La historia geológica del Otzelotzi se remonta al periodo cuaternario, con una existencia que abarca varias decenas de miles de años. Según el geólogo Agustín Ruiz Violante, el Otzelotzi es un volcán relativamente joven, y los derrames de lava a lo largo de su historia han sido cruciales para la formación del entorno natural que lo rodea.
El cráter erosionado del Otzelotzi ofrece una experiencia única para los aventureros que deciden escalar su sendero. Una vez en la cima, en días despejados, se pueden disfrutar vistas espectaculares de los tres volcanes más altos de México: el Pico de Orizaba, el Popocatépetl y el Iztaccíhuatl.
El Otzelotzi resguarda un complejo natural conformado por tres lagunas, cuyas aguas fueron formadas gracias a los antiguos derrames de lava del volcán.
Estas lagunas están separadas por picos de la Sierra de Zongolica, ofreciendo cada una con su propio encanto:
Laguna Grande: Con una altitud promedio de 2,500 metros sobre el nivel del mar, es la laguna más grande y atractiva del complejo. Sus aguas de un verde azul intenso la convierten en un lugar ideal para el ecoturismo.
Aquí, los visitantes pueden rentar lanchas, realizar largas caminatas por su entorno y hospedarse en las cabañas disponibles. Su belleza es comparable con las lagunas de Zempoala en Morelos.
Laguna Chica: De color marrón, esta laguna se encuentra a una altitud de 2,440 metros sobre el nivel del mar. Aunque más pequeña, su tranquilidad y el contraste de sus aguas la hacen un lugar perfecto para disfrutar de la naturaleza.
Lagunilla: Con aguas azules y una altitud de 2,600 metros sobre el nivel del mar, esta laguna es un espectáculo natural. Sin embargo, debido a su profundidad y las corrientes internas, no es recomendable para nadar, pero es un excelente lugar para la pesca, especialmente de lobina, trucha y pescado blanco.
Las Lagunas de San Bernardino se encuentran en el municipio de Vicente Guerrero, a 40 kilómetros de Tehuacán y a aproximadamente dos horas de la capital de Puebla.