La vieja estación del ferrocarril de Honey representa un atractivo histórico y cultural. Un sitio poco publicitado, pero sin duda de suma importancia para este municipio poblano.
De Honey lo más conocido en el plano turístico, que capta la atención de los aventureros y amantes de la naturaleza, son sus cascadas, pero tiene más que ofrecer.
El Sistema de Información Cultural señala que la construcción de esta estación se inició en 1898, en el siglo XIX.
Asimismo, se sabe que la Ley del 5 de Junio de 1888 concedió al señor León Baldy la construcción de un ferrocarril entre Pachuca y Tampico, pasando por el Real del Monte, Regla, Alcholoya, Apulco y Zacualtipan, con facultad de construir dos ramales para ligar Tulancingo y las Minas de carbón de piedra de Tehuitzila.
Sin embargo, las obligaciones y derechos de esta ley fueron traspasadas a favor del señor Richard Honey.
Por decreto, el 1 de diciembre de 1890 se modificó nuevamente la concesión, dejando en libertad a los concesionarios para construir los ramales necesarios.
Y la estación se inauguró en 1908, por lo que tiene más de 114 años de existencia.
Entre las atracciones que tiene se encuentra el Templo Parroquial, erigido a la Santa Cruz, bajo la protección de San José, del siglo XVI.
El 19 de marzo, se festeja la fiesta en honor de San José con misas, rezos, procesiones y danzas, como Quetzalines, Voladores, Tejedores y Huehues.
También cuenta con una Casa de la Cultura que funge como museo de la región.
Hay un bosque en la localidad de La Trinidad, propio para realizar días de campo y campamentos.
El zócalo de la cabecera municipal de Honey cuenta con un kiosco digno de admirarse.
Honey debe su nombre al inglés Richard Honey, quien se dedicaba a la minería en el estado de Hidalgo y vivía en Pachuca.
Pero se interesó por hacer empresa en Puebla.
En la región de Chila montó una fábrica de pinturas elaboradas con las tierras y las resinas de la región. Ello permitió que el poblado floreciera.
En abril de 1919, el territorio se separó del antiguo Distrito de Huauchinango y se constituyó como municipio libre con el nombre de Chila Honey.
En 1993 fue rebautizado, reduciendo su nombre a Honey, el cual se ubica en los límites del estado de Puebla con Hidalgo.