Aunque la Villa Iluminada de Atlixco es quizá el espectáculo navideño más famoso -y de los más esperados- entre los poblanos y turistas, en Chignahuapan existe otro evento similar.
Se trata del espectáculo luces Illuminated Night World, una especie de villa iluminada que se realiza en el Pueblo Mágico de la eterna Navidad en Puebla. Chignahuapan es conocido de esa forma debido a su producción artesanal de esferas navideñas.
La lluminated Night World es un evento de luces se podrá visitar hasta el 15 de enero los costos de entrada van de 30 a 60 pesos por persona.
En esta villa iluminada navideña de Chignahuapan se podrán disfrutar árboles y esferas monumentales navideños, regalos monumentales, renos, trineos, letreros de Mexico, banderas monumentales, túneles tricolores, flores de loto, lirios, cisnes y otras figuras.
Boletos para la villa iluminada de Chignahuapan
El espectáculo de iluminación se realizará en la Laguna de Chignahuapan. El costo de los boletos es el siguiente:
- 30 pesos niños de 6 a 12 años
- 60 pesos mayores de 13 años
Los boletos para el Illuminated Night World. se pueden adquirir por internet.
El espectáculo se monta en el Malecón de la zona VIP de la Laguna de Chignahuapan, Puebla.
Si deseas más información sobre dónde adquirir boletos para la villa iluminada de Chignahuapan, da clic en este enlace.
Chignahuapan, el pueblo de las esferas
Las esferas de Navidad mueven la economía de Chignahuapan. Se estima que el 80% de las familias de esta localidad tienen como principal actividad la producción de estos adornos navideños.
Más de 400 talleres y fábricas producen esferas de navidad a lo largo de todo el año. Un pequeño taller familiar puede fabricar mil 500 esferas diarias, lo que al año se traduce en más de medio millón de estos globos de vidrio soplado.
Antes de la pandemia de Covid-19, Chignahuapan llegó a recibir a más de 600 mil durante la temporada alta, es decir, en las últimas semanas de octubre y noviembre. Para este año, las autoridades
Las esferas de Chignahuapan tienen fama internacional. Su belleza y alegría ha traspasado fronteras y océanos, llegando incluso a ser parte de la decoración navideña de El Vaticano.
