Recorrer cada uno de los pueblos mágicos del estado es sin duda una experiencia inigualable; sin embargo, cada uno de ellos alberga cientos de leyendas, las cuales, lejos de ser aterradoras forman parte de las creencias y tradiciones de cada región.
Así que si estás buscando sitios enigmáticos e incluso paranormales, te invitamos a que conozcas estos tres pueblos mágicos y verifiques por ti mismo la veracidad de estas historias.
El valle de Piedras Encimadas es una maravilla natural ubicada en el pueblo mágico de Zacatlán.
Estas rocas datan del periodo terciario, es decir, 65 millones de años atrás y han sido el objeto de varias leyendas que buscan encontrar el origen de estas formaciones.
La más popular dice que fue un gigante el que creó este paraje, pues de acuerdo con la página de “Turismo Zacatlán”, la gran diosa gigante llamada Naturaleza creó un campo lleno de rocas encimadas y les fue dando forma con su cincel, después de terminar sus obras dejó a la erosión de guardiana para que cuidara de que eternamente cambiara de formas.
La leyenda también dice que “los hombres del campo, tan habituados a los caprichos de la diosa Naturaleza”, no se asombraron de sus obras y simplemente llamaron a este jardín pétreo “El Valle de las Piedras Encimadas”.
Por increíble que parezca, ahí existen rocas con rostros humanos de tres, cuatro o más metros de altura, además de aves, elefantes, enormes tortugas y hasta dinosaurios.
Una de las principales atracciones turísticas del pueblo mágico de Atlixco es el cerro de San Miguel, aquí los visitantes suben constantemente para tener una hermosa panorámica de la ciudad, ya que funciona también como un gran mirador. Sin embargo, este cerro oculta varias historias míticas y paranormales.
En lo alto del cerro se encuentra la Ermita dedicada al Arcángel San Miguel, donde surge la leyenda de un diablito que fue robado y que ahora se dedica a hacer maldades en una determinada fecha.
De acuerdo con la página de Facebook “Atlixco Pueblo Mágico Puebla”, durante la fiesta de San Miguel Arcángel se realizaba una representación en el pueblo donde se colocaba la figura del diablo tallada en madera contra la pared y se quedaba ahí durante la noche.
A la mañana siguiente la imagen tenía cientos de peticiones y el número de sus seguidores crecía, pues decían que esta figura concedía poderes a quien se los solicitaba. Viendo el sacerdote que todo se salía de control, decidió encerrar la figura en el sótano de la parroquia. Tiempo después, un hombre robó la pequeña figura y nadie pudo detenerlo. Desde ahí hasta la fecha la figura nunca volvió a ser vista y ahora los habitantes del pueblo cuentan que desde que esto sucedió, cada noche antes del 29 de septiembre, el diablo sale a hacer maldades.
Cerca del pueblo mágico de Cholula, hay un cerro conocido como el Cerro Zapotecas, se dice que en este lugar se hacen pactos con el diablo para que les dé dinero. Incluso, cuando alguien de la comarca dice que no tiene dinero, los demás le contestan: “Ve al Zapotecas”
Según el sitio de www.pueblosmagicos.site en el cerro del Zapotecas hay un barranco con una cueva en donde habita el diablo. Se dice que todo el tiempo recibe cientos de personas ambiciosas que se atreven "a entregar su alma a cambio de inigualables riquezas, dinero o amor.”