Deja atrás todo lo que te agobia y relájate junto a tu familia o amigos en estos paraísos naturales que se encuentran en los alrededores de la ciudad y son perfectos para crear momentos inolvidables.
Los Ahuehuetes: Un oasis oculto
Nada en un oasis oculto entre árboles ahuehuetes, un lugar que, según los lugareños, tiene alrededor de 2 mil años de antigüedad.
Cerca de este hermoso manantial, encontrarás un balneario del mismo nombre, que cuenta con tres albercas, una para adultos y dos para niños, que se llenan con el agua que brota de la poza.
Costo: La entrada general es de 80 pesos por adulto y 50 pesos por niño. Además, si deseas disfrutar de un día de campo o un pícnic, puedes llevar tu canasta con vino, quesos y embutidos para vivir una experiencia única.
Ubicación: Los Ahuehuetes se encuentran a 70 kilómetros de la capital de Puebla, por la carretera 190 hacia Izúcar de Matamoros. Lo primero que debes de hacer es llegar a Tepeojuma y luego tomar un camino de terracería de 7 kilómetros hacia el balneario.
Cascada de los Pescaditos: Un tesoro escondido
Ubicada casi a dos horas de la capital poblana, la Cascada de los Pescaditos en el municipio de Molcaxac es un manantial alimentado por el Río Zoquiac. Sus pozas, con profundidades de 15 a 30 metros.
Como su nombre lo dice, este manantial es el hogar de pequeños pececillos que aún se pueden ver mientras nadas. Si deseas pasar la noche, puedes acampar y hacer fogatas sin costo adicional por noche.
Costo: 50 pesos por persona, más 35 pesos por estacionamiento. Niños menores de 10 años pagan 20 pesos.
Ubicación: Estos manantiales se encuentran en el municipio de Molcaxac, a 82 kilómetros de la capital poblana, aproximadamente a dos horas en automóvil. El acceso es únicamente en automóvil, ya que el punto más cercano está a 45 minutos de caminata desde la carretera.
Manantiales de Chignautla: El agua más cristalina de Puebla
En Chignautla, encontrarás pozas de agua cristalina que asemejan un espejo rodeado de paredes naturales.
Según la leyenda, estos manantiales se formaron a partir de las lágrimas de amor derramadas por tres doncellas totonacas tras la muerte de sus amados en la guerra. Además de nadar, puedes alquilar pequeñas lanchas y remar por estas aguas transparentes.
En sus alrededores, podrás visitar el Cerro de Chignautla, donde encontrarás los monumentos de Cristo Rey y la Virgen de Guadalupe en la cima.
Costo: Entrada general 100 pesos por persona. Si no llevas comida, dentro de los manantiales venden alimentos.
Ubicación: Los Manantiales se encuentran a 10 minutos caminando desde el palacio municipal de Chignautla y a dos horas de la capital poblana.
